3 tareas de limpieza diarias que nunca debes dejar pasar, te darán paz
Algunos expertos han coincidido en tres tareas de limpieza que debes mantener en la categoría "no negociable"
Hacer la cama es una tarea de limpieza que debes convertir en un hábito innegociable. Automáticamente sentirás la diferencia. Crédito: Shutterstock
Seamos sinceros: no todos los días los ánimos están dispuestos a la limpieza del hogar, y eso no te hace un cochino ni desordenado. Hay momentos en los que no quieres cocinar, por ejemplo, no te provoca salir de casa y solo deseas “pudrirte en la cama”, como dice la tendencia de TikTok. Pues lo mismo pasa con los quehaceres de aseo.
En vista del escenario, algunos expertos han coincidido en tres tareas de limpieza que debes mantener en la categoría “no negociable”. Esto significa que las cumplas a diario, sin excusa, pero entendiendo que son suficientes para sentirte en paz cuando simplemente no quieres limpiar.
Además, te brindarán sensación de orden y comodidad en tus espacios más personales.
No dejes pasar estas 3 tareas de limpieza todos los días
Acomodar tu cama
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Desde niño o niña, seguro tus padres luchaban contigo para que hicieras tu cama por las mañanas, después de levantarte. Y ahora que eres adulto te darás cuenta de que es una limpieza “no negociable”.
No implica que corras a acomodarla incluso antes de cepillarte los dientes, porque quizás quieras estar en cama unos minutos más, mientras te tomas el café o respondes algunos mensajes.
Sin embargo, cuando haces tu cama automáticamente cambia el aspecto de tu habitación y la sensación de limpieza es clara.
No lo veas como una tarea, ni siquiera, sino un hábito de tu “piloto automático cerebral”. Ver las sábanas estiradas y tu edredón acomodado te brindará una paz innegociable.
¡Las "montañas" de ropa!
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Así tu hogar brille de limpio, las “montañas” de ropa arruinan todo el panorama. Suelen acumularse en los rincones de la habitación, en cualquier silla, mueble o incluso en el baño.
Algunos le llaman la “silla de la perdición”, porque casi siempre se acumula la ropa en sillas. Si eres consciente de ese mal hábito y lo introduces en tu tarea de limpieza “no negociable”, te sentirás orgulloso de cumplirla, además de cuidar tu ropa.
Simplemente, separa aquella que está sucia y colócala en el cesto indicado, dobla la que va en las gavetas y cuelga las que no deben arrugarse. En tan solo 10 minutos estará hecho.
Lavar los platos
3
Entrar a la cocina y ver la “avalancha” de platos sucios puede ser muy abrumador, y a diferencia de la ropa acumulada y la cama desordenada, esto trae bacterias, insectos y malos olores.
Lavar los platos es definitivamente una tarea de limpieza “no negociable”, pero el grave error sucede cuando se acumulan. Si te dedicas a diario a mantenerlos limpios, es probable que algunos días ni siquiera te toque lavarlos.
Asimismo, cuando estés cocinando, procura lavar todo lo que vayas utilizando, de modo que al terminar de comer tan solo falta limpiar los platos utilizados.
Céntrate en tres espacios de tu hogar que necesitas mantener limpios a diario: tu habitación, la cocina y el baño. El día que no quieras hacer la limpieza profunda, cumpla con esas tareas “no negociables” y notarás la diferencia de inmediato.
