COVID-19: CDC investiga casos de inflamación cardíaca en vacunados jóvenes con Pfizer y Moderna
Según el reporte de los CDC, más de 220 jóvenes menores de 30 años presentaron la afección cardiaca después de recibir la segunda dosis de Pfizer o Moderna
La miocarditis (inflamación cardiaca) se produjo cuatro días después de recibir la vacuna contra COVID-19. Foto: Freepik
Un nuevo inconveniente rodea el proceso de vacunación contra COVID-19 en Estados Unidos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) se han visto obligados a celebrar una reunión de emergencia para analizar un reporte de casos de inflamación cardíaca en pacientes que recibieron la inyección de Pfizer y Moderna.
Si bien el país se aproxima a un anhelado 60% de población adulta completamente vacunada, los jóvenes menores de 30 años están presentando una afección cardiaca llamada miocarditis. Según Oklahoma’s News 4, un total de 226 casos fueron reportados, lo que se considera alto para la cifra de 100 que los expertos médicos esperaban en un inicio.
En su análisis, los CDC señalaron que la condición está ocurriendo con mayor frecuencia en hombres y cuatro días después de recibir la segunda dosis de Pfizer y Moderna. Afortunadamente solo 15 de los pacientes aún se encuentran hospitalizados.
Vacunados con inflamación cardiaca regresaron a casa
El doctor Kory Lavine, cardiólogo de la Universidad de Washington en el Hospital Barnes-Jewish, afirmó que los casos «son raros» y representan una pequeña fracción ante los 130 millones de estadounidenses que han sido vacunados con ambos antídotos.
«Los pacientes han estado en el hospital, enfermos, pero han regresado a casa absolutamente bien y con su función cardiaca normal, al menos hasta la fecha», dijo el especialista a modo de esperanzar a la población y no permitir que el proceso de vacunación se interrumpa a estas alturas de la pandemia.
Asimismo, el doctor Lavine apuntó la complicación de determinar «un vínculo causal entre la vacuna de Pfizer o Moderna y el desarrollo de miocarditis. Solo podemos decir que estuvieron vinculados en el tiempo». Por último recalcó que los beneficios que recibe un paciente tras vacunarse no son comparados con los posibles riesgos, tal como la inflamación cardiaca.
Mayores de 65 años experimentan menos reacciones con las vacunas
Según científicos, las personas en este rango de edad experimentan menos efectos secundarios con la vacuna anti Covid y es atribuible a la disminución gradual de la actividad inmunológica relacionada con la edad. De acuerdo a un artículo de Leicester Mercury, “esto podría estar relacionado con niveles más bajos de anticuerpos, pero todavía tienen inmunidad contra el virus”.
Sin embargo hay otro motivo y estaría vinculado con el sexo de la persona, lo que perjudica en mayor medida al género femenino. Un estudio realizado en Estados Unidos indicó que el 79% de los informes de efectos secundarios de las vacunas anti Covid fueron de mujeres. Este sesgo sexual estaría asociado con la acción de la testosterona.
De acuerdo a la investigación, la hormona sexual masculina tiende a amortiguar la inflamación y, por lo tanto, los efectos secundarios relacionados a la vacuna. Los hombres tienen más de esta hormona que las mujeres, lo que podría contribuir a un menor número de informes de efectos secundarios en los varones.
Los expertos destacan que los efectos secundarios de la vacuna contra COVID-19 no deben tomarse como una medida de la eficacia de esta. A pesar de la variada respuesta inmune, la mayoría de las personas logran protección contra el virus por medio de los antídotos, independientemente de la presencia, ausencia y gravedad de las reacciones.
