Diario de un padre primerizo: cómo saber si mi bebé tiene cólicos
En esta sección quiero contarte todas mis experiencias como papá primerizo, empatizar contigo, ofrecerte consejos que voy aprendiendo y contarte los errores que llegué a cometer
¡Hola, hola! ¡Papá primerizo! ¿Qué cuentas en tus avances sobre la crianza? Con el tiempo, a través de sus gestos y llantos, podrás identificar lo que quiere expresar, de modo que sepas qué hacer si no para de llorar, por ejemplo. Hay un malestar común que tienden a sufrir los bebés y hoy quiero que aprendas a detectarlo: los cólicos.
Mi experiencia me dice que un bebé que llora desconsoladamente y se priva o se corta su respiración es porque indudablemente algo le duele. Es momento de revisarlo, a ver si tiene una picada de mosquito, o si se ha golpeado, y si no es así, la respuesta está en su estómago.
También debes verificar si ya comió lo suficiente o si tiene sueño, porque hay bebés que “luchan” contra quedarse dormidos, un escenario del que hablaremos más adelante.
Cómo saber si mi bebé tiene cólicos
A mí me sucedió algo curioso, que agradezco incluso que haya pasado, porque me ayudó a detectar los cólicos. Una noche lo cargué y sentí una sutil vibración en su estómago, lo cual pensé: ¡Vaya! Esto debe doler y mucho. Sin embargo, no vino acompañado de un llanto, por lo que te obliga a prestar atención.
También lo notamos, mi esposa y yo, por su inquietud y el hecho de que no bote gases cuando te dedicas a palmearle la espalda. Acá te comparto cómo debes hacerlo para luego acostarlo.
El llanto intenso y penetrante, apretar las manos o los pies, arquear la espalda, girar la cabeza de un lado a otro y enrojecer su rostro son otros síntomas de cólicos que desarrollan los bebés, de acuerdo a expertos.
Cuando tu bebé se llena de cólicos no significa que estás haciendo algo mal. Puede alimentarse bien y dormir en posición correcta, pero la realidad es que no hay una razón clara, así que no te culpes.
La causa más acertada sería que su sistema digestivo aún es inmaduro, por lo que se vuelve más susceptible a gases y molestias estomacales. En algunos bebés pudiera ser un efecto secundario de la leche de fórmula, pero yo prefiero que ese detalle te lo confirme un pediatra.
¿Y qué hago cuando mi bebé tiene cólicos?
Lo principal es que mantengas la calma y le brindes comodidad a tu bebé. Yo suelo abrazarlo, sobarle la espalda, buscarle una posición en la que no llore, hablarle, cantarle, trato de sacarle gases y todo lo que esté a nuestro alcance.
Adicionalmente, si no ha evacuado, opto por darle un masaje en su estomaguito, usando solo mis dedos y haciendo movimientos circulares, con mucha suavidad, pero con firmeza, porque no es sobar, es masajear.
También buscamos darle un paseo en el coche, así sea en el patio de la casa, de modo que se relaje y tal vez suelte un gas que le alivie los cólicos.
Otras dos opciones son darle un chupón, que puede calmar el malestar, o bañarlo, que le ayuda a relajar los músculos, incluyendo los abdominales.
En el caso de mi hijo, la pediatra nos recetó un medicamento antiflatulento en gotas, una dosis de tres gotitas cada 8 horas, durante siete días. Funcionó de maravilla al principio, liberando todos los “pedos” que tenía acumulados, hasta que comenzó a regularizarse sin depender de la medicina.
He allí la importancia de contar con un buen pediatra. Aquí te dejo algunos consejos para que elijas al mejor para tu bebé, priorizando su salud y tu comodidad.
Una opinión final sobre los cólicos de tu bebé
Siempre que puedas, recibe ayuda, bien sea de tu familia o algún amigo que esté en el momento. El llanto por los cólicos de tu bebé suele ser angustiante para los padres, para mí lo fue, indudablemente, pero el apoyo emocional de alguien más es reconfortante para no perder la calma.
Desde la sección de comentarios, comparte con nosotros y otros lectores cómo fue tu experiencia como padre primerizo, al atender los cólicos de tu bebé. También te invitamos a ofrecer más consejos y anécdotas.