Diario de un padre primerizo: ¿Puedo darle leche de fórmula a mi bebé?
En esta sección quiero contarte todas mis experiencias como papá primerizo, empatizar contigo, ofrecerte consejos que voy aprendiendo y contarte los errores que llegué a cometer
La leche de fórmula está repleta de nutrientes que van a alimentar plenamente a tu bebé, y si falla la leche materna, es momento de activar el "plan B". Crédito: Shutterstock
¡Hola, hola! ¡Papá primerizo! ¿Cómo vas? ¿Qué tal fue tu primera vez dándole el biberón a tu bebé? Si tienes dudas, aquí te dejo mis recomendaciones más sinceras. Y hablando de biberones, hoy quiero tocar contigo un tema que considero muy delicado: las fórmulas lácteas o leche de fórmula.
Actualmente, las madres están empecinadas en cumplir con lactancia exclusiva hasta los 6 meses, que es cuando empieza la alimentación complementaria. Y si bien me parece maravilloso, y les aplaudo a todas semejante esfuerzo, siento que el objetivo se ha vuelto algo “trending”.
Mi esposa me comentó hace unos días que sentía una especie de “competencia silenciosa” entre las madres para ver quién lo logra y quién se queda en el camino. Y siéndote muy honesto, me parece que vamos por el camino equivocado, porque la prioridad es que tu bebé se alimente satisfactoriamente.
Al grano… ¿Puedo darle leche de fórmula a mi bebé?
Absolutamente SÍ. Claro que puedes hacerlo, siempre que tu bebé lo necesite y el pediatra o tu asesora de lactancia lo considere.
Pero ojo, porque ya me he topado con algunas asesoras de lactancia que son muy radicales y literalmente tienen demonizada la leche de fórmula, algo que me parece perverso, puesto que hay madres que están sufriendo, porque su leche materna no es suficiente para nutrir a su bebé.
“Eso es basura, eso es un ‘mondongo’, no sirve para nada”. Ese fue el comentario que escuché de una propia asesora de lactancia, solo por ver a una madre dándole leche de fórmula a su bebé. La verdad es que me pareció poco profesional y para nada empático.
La leche de fórmula está repleta de nutrientes que van a alimentar plenamente a tu bebé. ¿Que la leche materna es mejor? ¡Eso es irrefutable! Pero mi intención no es medir la calidad de cada una, sino que tú como padre primerizo, y tu pareja, se sientan tranquilos ante el “plan B”.
Mi bebé toma leche de fórmula y está en perfectas condiciones
Cuando fuimos a la primera consulta pediátrica de nuestro bebé, el doctor y su nutricionista evaluaron el peso y nos indicaron que debía aumentar 180 gramos en una semana. Luego de ese tiempo (con lactancia exclusiva), solo aumentó 70 gramos, por lo que nos recomendaron iniciar la alimentación con leche de fórmula.
Habíamos corregido el agarre del bebé con el pezón, la postura, todo, pero desafortunadamente no estaba siendo tan efectivo como deseábamos. Al principio fue muy decepcionante, incluso triste, pero todo cambió cuando en la siguiente semana aumentó los esperados 180 gramos.
En ese momento solo sentimos alivio y satisfacción. Y como nos comentó el mismo pediatra: “No todos los bebés son iguales durante la lactancia, por lo que a veces necesitan un empujoncito para engordar”, refiriéndose a la leche de fórmula.
Actualmente, continuamos dándole fórmula tres veces al día, con espacios de 6 horas, según la indicación del pediatra. Y el resto del día nuestro bebé disfruta de su leche materna.
¡Y no olvides sacarle los gases! Porque con las leches de fórmula tu bebé hay una digestión más lenta y es más propenso al reflujo, pero nada que no puedas resolver con paciencia y amor.
¿Qué leche de fórmula debo darle a mi bebé?
Honestamente, te recomiendo sujetarte a la indicación del pediatra, porque en el mercado vas a conseguirte múltiples marcas y podrías abrumarte.
Lo principal es que la fórmula que elijas esté dentro del rango de edad de tu bebé: 0-6 meses, 3-5 meses o quizás 6-9 meses. El costo del producto también debes considerarlo, porque los precios pueden variar entre uno y otro, e incluso entre una tienda y otra.
Y finalmente debes cuidar el modo de preparación. Generalmente, se mide con el biberón en onzas o mililitros, una cantidad que también debe ser indicada por el pediatra. Y cada recipiente trae su propia cucharilla, que es exactamente una onza.
Mi consejo final: ten cuidado con los comentarios y las opiniones, porque vas a recibir de todo tipo, cada una contradiciendo a la otra, sin una referencia clara y confundiéndote. Escucha al pediatra, escucha a dos si es necesario y decide siempre lo que sea mejor para tu bebé.
PD: con la leche de fórmula, tu bebé va a dormir más horas y podrás descansar mejor.
Desde la sección de comentarios, comparte con nosotros y otros lectores cómo fue tu experiencia como padre primerizo, al cargar a tu bebé recién nacido. También te invitamos a ofrecer más consejos y anécdotas.
