Diario de un padre primerizo: qué hago si mi bebé no para de llorar
En esta sección quiero contarte todas mis experiencias como papá primerizo, empatizar contigo, ofrecerte consejos que voy aprendiendo y contarte los errores que llegué a cometer
Cuando tu bebé no para de llorar, tu mejor aliado es la paciencia, porque su desconsuelo podría crearte irritabilidad, tristeza y hasta ansiedad. ¡Calma! Crédito: Shutterstock
¡Hola, hola! ¡Papá primerizo! Qué temazo el que vamos a tocar hoy, porque no solo es uno de los más complicados, sino también de esos que atraviesan tu paciencia por un anillo de fuego. ¿Qué hago si mi bebé no para de llorar? Y vale destacar que estos episodios pueden ocurrir en cualquier momento del día, la noche, o incluso de madrugada.
A menos que se trate de un brote de crecimiento, y aquí te indico cuál es tu rol como papá durante esas etapas, recuerda que el llanto (no precisamente con lágrimas) es el único método con el que tu bebé puede expresarse.
Si tiene hambre, frío, calor, algo le incomoda o no has detectado el síntoma de algún malestar, es completamente seguro que tu bebé llorará. Y si no lo atiendes correctamente, el desconsuelo será mayor.
Lo que debes hacer cuando tu bebé llora sin parar
Generalmente, en lo primero que deben fijarse es en las posibilidades de que tenga hambre, así que procura que mamá le dé el seno o acércale su biberón. Aquí te enseño a dárselo de forma adecuada.
Si tu bebé ya ha comido y no deja de llorar, tu segunda opción es intentar sacarle gases. Es probable que sienta cólicos en la barriga, los cuales gestiona simplemente llorando, o quizás tenga eructos atravesados que incluso pueden detonarle un ataque de hipo. Afortunadamente, hay maneras rápidas de aliviarlo.
Cuando un bebé llora, aunque no tenga hambre ni gases, algo más te está informando, así que tu siguiente paso es revisarle el pañal. Si lo tiene acumulado de orina o heces y no te has dado cuenta, es probable que se queje hasta que lo cambies. No te imaginas cuánto les molesta esa humedad.
Aprovecha de verificar que no tenga pañalitis (irritación por el contacto con el material del pañal), otro motivo por el que podría llorar insistentemente. Acá te ofrezco una guía para comprar el tipo de pañales que tu bebé necesita.
¿Listo? ¡Muy bien! ¿Y sigue llorando? Pues no pierdas la calma, porque aún quedan algunas razones por las que podría estar desconsolado o molesto.
Aprovechando que le has quitado la ropa para cambiarlo, verifica que no tenga una picada en su piel. Tal vez una hormiga, una pulga o un zancudo alcanzó la piel de tu bebé sin que te dieras cuenta. En caso de que la detectes, aplícale un poco de frío en la zona afectada o un poco de su crema contra la pañalitis.
Tu bebé puede tener frío, calor o está sobreestimulado
Recuerda que ellos no perciben el frío o calor de la misma manera que tú, es decir, es probable que no tiemble ni sude, pero se sentirá tan incómodo que va a soltar un llanto difícil de contener.
Asegúrate de que esté bien abrigado, con una ropa cómoda, cuidando especialmente sus pies. Esto en ambientes de bajas temperaturas. Pero el calor también suele fastidiarlos, así que haz lo contrario: quítale un poco de ropa, ponle una franelilla o déjalo únicamente con su pañal, cuidando que no le llegue el viento directamente.
Y el último motivo por el que tu bebé no deja de llorar es porque tiene sueño y al mismo tiempo está sobreestimulado, lo que le impide conciliarlo y dormir.
Un pequeño que está sobreestimulado, principalmente llora, pero también vuelve la cabeza, se queja, bosteza constantemente, agita los brazos y las piernas. Cuando esto se combina con el sueño, se vuelve irritable y se queja sin pausa. En otras palabras, no sabe qué hacer para dormirse.
Para ayudarlo, es indispensable que “desactives” los motivos que lo están sobreestimulando o excitando. Los más típicos son:
- Exposición a estímulos visuales o auditivos, por ejemplo, los colores intensos, las luces o los ruidos fuertes, como un televisor.
- Pasar de unos brazos a otros. Cuando tu bebé va a dormirse, lo correcto es que solo una persona lo cargue, en este caso mamá o tú, hasta que finalmente descanse y lo acuesten en su cuna.
- Estar en un ambiente de mucho movimiento o un lugar desconocido.
Los bebés saben cuando no están en casa, principalmente por los olores y los ruidos, y allí es donde debe actuar el regazo de papá y mamá. Asimismo, procura que haya tranquilidad, voces bajas (o sin voces) y una luz tenue, apta para dormir.
Una vez que verifiques cada una de estas razones por las que tu bebé no para de llorar, debería calmarse y dormirse en un ratito corto. De lo contrario, significa que hay un malestar o una dolencia que no has podido detectar y lo recomendable es que te comuniques con su pediatra.
Desde la sección de comentarios, comparte con nosotros y otros lectores cómo fue tu experiencia como padre primerizo, al atender a tu bebé cuando lloraba sin parar. También te invitamos a ofrecer más consejos y anécdotas.
