Cómo pedir perdón a tu pareja: 4 gestos románticos y efectivos
Con el aporte de expertos en psicoterapia y psicología clínica, te ofrecemos algunos gestos románticos y diferentes que van a darte el resultado que anhelas: una reconciliación afectiva y un crecimiento emocional como pareja
La clave del perdón está en demostrar humildad, responsabilidad ante el daño y compromiso para que no vuelva a ocurrir. Crédito: Shutterstock
Pedir perdón a tu pareja no es una tarea fácil, cuando realmente quieres remediar un error y demostrar que puede haber un cambio positivo después de lo ocurrido. Un simple «discúlpame» llega a ser protocolar y vacío, por lo que requieres gestos que sean románticos y efectivos.
Asimismo, recuerda que un perdón tiene que venir acompañado de una responsabilidad ante el daño causado y el compromiso de que no vuelva a suceder. De lo contrario, estarás cayendo en el «perdón tóxico», cuando te disculpas por obligación o para escapar de un conflicto.
Con el aporte de expertos, te ofrecemos algunos gestos románticos y diferentes que van a darte el resultado que anhelas: una reconciliación afectiva y un crecimiento emocional como pareja.
4 gestos románticos para pedirle perdón a tu pareja
Olvida las flores y el chocolate
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Típico que creas (o necesites) que las flores y una caja de chocolates puede ser suficiente para que te perdonen. Y no se trata de que hayas hecho algo muy malo, sino que es un gesto muy clasista que perdió su poder hace muchos años.
La coach y psicoterapeuta Angela Sitka, quien ejerce su profesión desde Santa Rosa, California, asegura que debes apostar por «algo inesperado».
Por ejemplo, si olvidaste tu aniversario, un gesto romántico efectivo es que te disculpes planificando una cita o un evento donde puedan compartir y divertirse.
Haz algo diferente, esfuérzate y no le hagas perder la capacidad de asombro. Ser muy predecible es algo negativo para cualquier relación amorosa, incluso al pedir perdón.
Demuestra empatía
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Disculparte es el objetivo principal y demostrar empatía es un camino viable para hacerlo, porque además de expresar tu humildad, estás priorizando sus emociones.
«La empatía es increíblemente romántica», afirma la coach Katherine Chan, psicoterapeuta y experta en técnicas de meditación.
La idea es que escuches, asumas y trates de corregir con un esfuerzo que no tiene por qué ser desmedido.
«Perdón, debes estar sintiéndote muy mal y quiero tener la oportunidad de remediarlo». Este tipo de frases están llenas de empatía, humildad y un especial toque romántico.
Permita que tu pareja elija el gesto romántico
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Esto es aún más romántico que la empatía, y lo mejor de todo, es que puedes aplicar ambas estrategias.
Además de pedir perdón, dile a tu pareja que deseas tener un gesto y que elija cuál. Quizás no sea pertinente si esa persona aún está molesta, pero permitir que seleccione una forma en que puedes remediarlo, hará que ambos sigan en sintonía amorosa.
«¿Te gustaría que te preparara una cena especial, te llevara a comer o te diera un momento de tranquilidad? ¿Hay algo más que pueda hacer que te haga sentir bien?», este tipo de preguntas son recomendadas por la doctora Carla Marie Manly, psicóloga clínica.
¡Sinceridad!
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Cuando estás disculpándote con tu pareja, la sinceridad puede sentirse y hasta olerse en el ambiente. Es fundamental que apliques esta virtud o podrías caer en una posición todavía más complicada.
«El gesto más esencial es una disculpa sincera, que proviene de tu responsabilidad afectiva y el compromiso de no repetir la misma acción nuevamente», asegura Carla Marie Manly.
Por su parte, la doctora Beth Ribarsky, profesora de comunicación interpersonal en la Universidad de Illinois, Springfield, aclara que un gesto romántico no sustituye una disculpa sincera, sino que la complementa.
«Un ‘lo siento’ general o un gesto romántico aleatorio no reconoce la transgresión específica que ocurrió ni cómo los comportamientos podrían cambiar en el futuro», apuntó.
Pedir perdón también requiere de estrategias lógicas, como esperar el momento indicado para hacerlo, dando un tiempo prudencial para que esa persona relaje sus emociones y esté dispuesta a escucharte. Apresurarte al gesto o esperar demasiado podría llevarte a una nueva discusión.
