4 hechos de la industria de la carne que te harán considerar seguirla consumiendo
La salud a mediano y largo plazo no parece una prioridad para el estadounidense promedio
El consumo de carne roja está asociado con una larga lista de condiciones de salud que incluyen enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes e incluso un mayor riesgo de mortalidad en general. Crédito: Shutterstock
Cada vez escuchamos más sobre dietas que disminuyen la cantidad de proteínas de origen animal y más allá de las razones detrás de estas decisiones individuales, de índoles éticas, económicas, de salud y hasta ecológicas, hay 4 hechos de la industria de la carne que te harán considerar seguirla consumiendo.
Las carnes rojas en particular, es decir, el cordero, la res y el cerdo representaron el 51% del consumo de 144 libras de carne que consumió el estadounidense promedio en el año 2017, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
El consumo de carne roja está asociado con una larga lista de condiciones de salud que incluyen enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes e incluso un mayor riesgo de mortalidad en general.
Pero, la salud a mediano y largo plazo no parece una prioridad, y ¿qué tal estos otros 4 aspectos?
La salmonella está evadiendo la detección
La salmonella en pollo crudo está evadiendo la detección y por tanto, 1 de cada 25 paquetes de pollo crudo que se encuentran en los estantes de las tiendas de comestibles están contaminados con la bacteria.
Los pronósticos de científicos comienzan a materializarse respecto a que los métodos actuales para detectar salmonella en el pollo a menudo no logran identificar las cepas de alto riesgo que se sabe que causan enfermedades en humanos.
Más carne= menos selva tropical
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El ganado necesita tierra para vivir y cultivos para comer. Entonces, la industria cárnica en su conjunto es uno de los principales promotores de la deforestación.
La producción de carne de res contribuye a la deforestación mundial cinco veces más que cualquier otro producto básico, advierte un informe del Instituto de Recursos Mundiales.
La industria cárnica es inacción ante el cambio climático
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Como si no fuera poca la deforestación, un informe de la Universidad de Nueva York encontró que 35 de los productores de carne y lácteos más grandes del planeta están dando largas cuando se trata de abordar el cambio climático.
La coautora del estudio, Sonali McDermid, profesora asociado en el Departamento de Estudios Ambientales de la Universidad de Nueva York expuso que los empeños sobre controlar el cambio climático de esta industria se enfoca en el dióxido de carbono, que es una pequeña fracción de sus emisiones en sus cadenas de suministro.
«Deberían estar hablando del metano, que es el gas de efecto invernadero más potente, especialmente cuando se trata de vacas», dijo.
Además, en general invierten una cantidad considerable de tiempo, dinero y esfuerzo en restar importancia al vínculo entre la agricultura animal y el cambio climático, y en combatir la política climática en general.
Los ingredientes de las salchichas son nauseabundos
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A la hora de que beneficiar a un animal, probablemente pensarás, muy razonablemente, que hay partes que no sirven y se botan, ¿cierto?
Pues no, todo eso va para tus perritos calientes, es decir, que en realidad ni siquiera tienen una lista de ingredientes oficial o precisa, se basa en los «recortes».
Además, los hot dogs contienen tripa natural de oveja de intestinos de cordero, algo llamado «carne de variedad», glutamato monosódico y nitratos que se han relacionado con el cáncer.
Asimismo, no hay muchas precauciones sobre su producción y las personas se han encontrado la punta de una hoja de afeitar, una aguja, un hueso dentado, vidrio y una moneda de diez centavos.
En particular, quien les escribe, hace mucho tiempo se topó con un plástico. ¡Qué desagradable! (ojalá hubiese sido criada vegetariana).
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