¿Puedo duplicar mi protección contra el COVID-19 usando dos mascarillas? Expertos lo aclaran
El estudio arrojó un nuevo método para portar las mascarillas que podría ser mucho más efectivo ante la filtración de partículas del COVID-19, sobre todo porque ofrece un mayor ajuste en el rostro
Dependiendo de las facciones del rostro, las mascarillas pueden ajustarse con mayor o menor efectividad. Foto: Freepik
Mientras la aplicación de vacunas avanza progresivamente para aplacar el COVID-19, los científicos continúan estudiando la efectividad de las mascarillas como medida estelar para reducir el riesgo de contagio. Una reciente investigación se centró en la posibilidad de duplicar la protección por el solo hecho de potar dos cubrebocas, lo que realmente tiene lógica.
El estudio publicado en la revista JAMA Internal Medicine afirma que usar dos mascarillas efectivamente sí nos defiende en mayor medida contra el virus. Sin embargo, decidieron aclarar que la eficacia no se debe a la doble capa de tela, sino a la eliminación de espacios entre el rostro y el tapabocas al estar mal ajustadas.
La doctora Emily Sickbert-Bennet, profesora de la Universidad de Carolina del Norte y líder de la investigación, señaló que pese a que las mascarillas para procedimientos médicos están diseñadas para tener muy buen potencial de filtración, «la forma en que se ajustan a nuestras caras no es perfectas».
Para probar la efectividad de filtración de distintas máscarillas, el estudio consistió en ajustarlas a un puerto de metal conectado desde una cámara de acero inoxidable, que a su vez fue expuesta por pequeños aerosoles de partículas de sal. De esta forma se midió la concentración de partículas que ingresan al espacio respiratorio.
Usar doble mascarilla aumenta en un 20% la protección contra COVID-19
El doctor Phillip Clapp, de la Universidad de Carolina del Norte, explicó que para que la investigación se midiera exactamente con la realidad, «algunos de los voluntarios ingresaron a la cámara con una mascarilla y otros con doble cubrebocas, mientras hacían movimientos típicos del día a día, como doblarse por la cintura, hablar y mirar hacia cualquier lado».
Tras los análisis pudieron determinar que la efectividad de filtración de cada mascarilla difiere por el ajuste único de la cara. Según reseña Kashmir Reader, un cubrebocas ofrece entre 40-60% de protección para mantener afuera las partículas del COVID-19, pero al duplicarse el material, la eficacia para reducir el riesgo de contagio se eleva hasta un 20%.
Los científicos destacaron que la filtración de partículas mejora aún más cuando se utiliza una mascarilla de manga ajustada. Y es que el segundo objetivo del estudio se centra en la importancia de cubrir cada espacio alrededor de la máscara, especialmente la nariz y la boca.
La doctora Emily Sickbert-Bennet reiteró que incluso «una mascarilla de procedimiento bien ajustada tiene mayor protección que dos sueltas». Asimismo, consideró que el enmascaramiento doble es la mejor forma de prevenir un contagio cuando dos personas están interactuando.
El uso de mascarillas debe continuar pese a las vacunas
Todos los funcionarios y representantes de la salud han coincidido en que el proceso de vacunación no corresponde un adiós a las tapabocas, pues aún hay múltiples investigaciones de por medio, comenzando por el tiempo de protección de los antídotos.
Incluso ya se asoma la posibilidad de una tercera dosis en las vacunas, lo cual mantiene el uso de mascarillas como una medida que, por distintas razones, podría extenderse hasta más allá de la pandemia.
