Mi ex me invitó a salir y no estoy segura: qué hago
Si no te sientas segura de salir con tu ex pareja, es completamente válido, porque después podrías arrepentirte, o lo que es peor, caer en una trampa emocional de la que luego no sabes escaparte
Aunque quieras acceder a esa salida, es conveniente que no aceptes de inmediato, aconsejan los expertos. Crédito: Shutterstock
Decidiste recuperar el contacto con tu ex pareja por WhatsApp, omitiendo las 5 razones de peso para no responderle, y aunque las conversaciones son fluidas, te hizo una propuesta que no sabes cómo manejar: “te invito a salir”.
Si no te sientas segura de reencontrarte con esa persona, es completamente válido, porque después podrías arrepentirte, o lo que es peor, caer en una trampa emocional de la que luego no sabes escaparte. Salir con una ex pareja es un paso delicado, engañoso.
Sin embargo, estás gozando de una ventaja y es que tu ex se atrevió a invitarte a salir. Es mucho más incómodo cuando empiezan con el “te extraño” después de que él mismo terminó la relación. Y peor aún es que te escriba todo el tiempo, pero no quiere volver.
Qué hago si mi ex me invitó a salir
El primer consejo que ofrecen los expertos en citas y pareja es que medites en lo que realmente sientes por esa persona. No te conformes con la curiosidad o un “para no estar solo”, porque mereces compartir con alguien que te mueva emocionalmente.
Seguidamente, piensa en lo que te costó recuperarte de esa relación fallida. Si te tomó tiempo, acudiste a terapia, recibiste el apoyo de tus amigos y lograste superar el dolor que supuso esa ruptura, no es justo que corras el riesgo de volver a esa etapa tan complicada.
Sin embargo, cuando las conversaciones fluyen sanamente y recuperaron el contacto después de haberse dado un tiempo prudencial, o si la ruptura ocurrió por motivos ajenos a la relación, entonces podrían darse la oportunidad de intentarlo.
No aceptes de inmediato
Aunque quieras acceder a esa salida, es conveniente que no aceptes de inmediato, aconsejan los expertos. Esto no significa que te niegues, sino que dejes una posibilidad abierta.
Sin que suene pretencioso, puedes utilizar alguna de estas respuestas: “Déjame pensarlo un par de días, ¿Vale?”, “Lo tendré en cuenta, déjame hacer espacio”, “No estoy segura, pero podríamos intentarlo” y “Quizás es muy pronto, pero voy a meditarlo” (valor el tiempo).
Un truco que no falla es el de llevarte a una amiga, pero no tomes esa decisión sin consultarle.
Y finalmente, procura que sea una salida sencilla, que no requiera tanto protocolo, vestimentas formales ni horarios fijos. Acompañarse a resolver una diligencia, tomar un café o caminar por el parque puede ser suficiente para que el reencuentro sea lo menos expectante posible.
También es fundamental que marques algunos límites que añadan comodidad al momento: no tomarse de las manos, si no quieres, mucho menos darse besos o que se acerque mucho a tu cuerpo. La idea principal es conversar, pasarla bien y luego ver qué pasa.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
