Cómo reacciona el cuerpo cuando dejas de tomar los antidepresivos
El principal motivo que lleva a alguien a dejar de tomar un medicamento es que la afección que se está tratando parece estabilizarse
Una de cada ocho personas en el mundo sufre de algún problema de salud mental, según un reporte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En ese contexto, también se ha visto un aumento en la demanda del uso de medicamentos para tratarlos.
Pero, paradójicamente, así como se ha vuelto común usar estos medicamentos, también es común que las personas dejen de usarlos de un momento a otro, afirman expertos a la BBC.
La Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard en una reciente publicación divulgativa, divulgó los efectos negativos de abandonar un tratamiento antidepresivo de golpe.
«Puede implicar la aparición de ciertos síntomas de deshabituación, algo parecido a lo que se conoce como mono de las drogas de uso recreativo, aunque con características diferenciales», apuntan.
Efectos de abandonar los medicamentos antidepresivos de golpe
Un estudio reciente señala que más de la mitad (56%) de las personas que intentan dejar de tomar antidepresivos presentan síntomas adversos, y casi la mitad de ellos (46%) describe los efectos secundarios como graves.
Dejar de tomar un antidepresivo de forma repentina puede causar síntomas en uno o dos días, como los siguientes:
- ansiedad
- Insomnio o sueños vívidos
- Dolores de cabeza
- Mareos
- Cansancio
- Irritabilidad
- Síntomas similares a los de la gripe, como músculos doloridos y escalofríos
- Náuseas
- Sensaciones de descarga eléctrica
- Reaparición de los síntomas de depresión
Tener síntomas de abstinencia de antidepresivos no significa que seas adicto a un antidepresivo. La adicción representa cambios químicos dañinos a largo plazo en el cerebro.
Se caracteriza por antojos intensos, incapacidad para controlar el uso de una sustancia y consecuencias negativas del uso de esa sustancia. Los antidepresivos no causan estos problemas.
Es el llamado «síndrome de abstinencia», que puede ser causado por la interrupción del uso no sólo de antidepresivos y ansiolíticos.
Y, también de hipnóticos, antipsicóticos, estabilizadores del estado de ánimo y estimulantes (incluidos los fármacos utilizados en el tratamiento del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Para minimizar el riesgo de abstinencia de antidepresivos, es importante conversar con el médico antes de dejar de tomar un antidepresivo.
Exclusivamente el profesional de la salud puede recomendar que se reduzca gradualmente la dosis del antidepresivo para permitir que tu cuerpo se adapte a la ausencia del medicamento.
Cómo dejar de tomar correctamente un medicamento psiquiátrico
Según los expertos consultados por la BBC, «es común que una persona en tratamiento psiquiátrico piense que estará condenada a consumir estos medicamentos para siempre».
Así lo afirmó Vanessa Favaro, quien detaca que «la mayoría de las veces esto no sucede. Los tratamientos suelen tener un principio, un desarrollo y un final«.
Favaro aclara que el final del tratamiento antidepresivo «requiere un proceso que puede durar meses o incluso años».
«La retirada debe ser gradual para evitar cambios bruscos en el funcionamiento del cerebro», afirma Favaro.
El primer paso:
Es contar con la recomendación del médico que acompaña al paciente para hacerlo.
“Primero necesitamos que los síntomas hayan mejorado por completo y que hayan pasado entre seis meses y un año de mejoría”, afirma Asevedo.
«Antes de eso, no ha habido una mejoría absoluta del cerebro y es posible que los síntomas vayan a volver».
Únicamente entonces se pueden adoptar algunas estrategias, explica el psiquiatra, como empezar a tomar el medicamento cada dos días o reducir progresivamente la dosis.
«Es importante consultar a un psiquiatra para valorar el medicamento más adecuada a tu tipo y patología», concluye Favaro.