Salud del corazón: 5 hábitos para protegerte de enfermedades cardiovasculares
¿Qué están haciendo por la salud de tu corazón? Estos 5 hábitos para protegerte de enfermedades cardiovasculares son grandes formas de prevención
Combinar ejercicios aeróbicos, entrenamiento de fuerza y ejercicios de estiramiento y equilibrio para mantener tener una buena salud del corazón. Crédito: Pexels
De acuerdo con los datos de la American Heart Association (AHA), apenas 1 de cada 5 estadounidenses tiene una excelente salud del corazón, es decir, que más del 80% de la población en el país tendría una moderada o baja salud cardiovascular. Te decimos 5 hábitos para protegerte de enfermedades relacionadas con este órgano.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan que la edad avanzada, ser del sexo masculino, tener antecedentes, fumar, ser sedentario, tener colesterol en sangre, hipertensión, diabetes y obesidad son factores de riesgo. Así que si llenas la casilla de alguno o varios de estos aspectos debes tener especial cuidado.
Además, otros factores relacionados con el incremento en el riesgo de enfermedades cardíacas son el estrés, el alcohol y la alimentación.
“Mientras más factores de riesgo existan, mayor es el riesgo de padecer una enfermedad cardíaca”, advierten los CDC.
Entonces, sería bueno preguntarte ¿qué están haciendo por la salud de tu corazón? Estos 5 hábitos para protegerte de enfermedades cardiovasculares son grandes formas de prevención.
1. Ejercicio
No hay sorpresas. Requiere esfuerzo y tiempo, pero es necesario. La Johns Hopkins Medicine indicó que hay que combinar ejercicios aeróbicos, entrenamiento de fuerza y ejercicios de estiramiento y equilibrio para mantener tener una buena salud del corazón.
Puedes elegir entre caminatas diarias, asistir a un gimnasio, ir a clases al aire libre, etc. Se trata de mantener un estilo de vida activo.
Disminuir la grasa corporal haciendo crecer los músculos, poner el corazón a funcionar a todo lo que da y poder elongar al tiempo que se mantiene el equilibrio es de gran manera una formar de prevenir no sólo enfermedades cardiacas, sino cualquier enfermedad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda al menos entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana (o el equivalente en actividad vigorosa) para todos los adultos, y una media de 60 minutos de actividad física aeróbica moderada al día para los niños y los adolescentes, un nuevo estudio ofrece otra perspectiva.
2. Dieta saludable
El término “dieta saludable” es muy amplio porque en la actualidad hay muchos estilos de vida que proponen una dieta específica, como la dieta mediterránea, vegetariana, vegana, pescetariana, flexitariana, cetogénica o keto.
Sin embargo, al hablar de balance, nos referimos a obtener todos los macronutrientes: proteínas, grasas y carbohidratos de buena fuente, la menos procesada siempre será la mejor opción. De la misma manera que la fibra.
Prescindir de la sal, el azúcar y los edulcorantes también es una buena recomendación.
3. Mantener un peso saludable y estable
Si bien estar delgado no es garantía de gozar de buena salud, tener sobrepeso u obesidad sí es un problema. Acudir a un doctor para que evalúe tu índice de grasa y masa corporal y en función de ello determinar un plan de acción para llegar a lo más saludable es lo más adecuado.
No te dejes llevar por lo que dice la báscula, solamente. Es importante buscar asesoramiento profesional.
4. Acudir a chequeos regulares
Mantener un seguimiento de la salud es especialmente importante si estás comenzando desde cero a hacer cambios por la salud de tu corazón. Ir regularmente al médico te ayudará a medir tu progreso, así como a prevenir cualquier complicación.
Si tienes antecedentes o algún problema de salud subyacente, ir al consultorio médico también será oportuno.
5. Mejorar tu estilo de vida
Mejorar el estilo de vida comprende reducir el estrés, dormir bien, practicar una buena higiene bucal, moderar el consumo de alcohol y dejar de fumar funcionarán para extender las millas que sacarás de tu corazón.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
También te puede interesar:
