7 alimentos que NO debes comer durante el embarazo, aunque estés antojada

Se trata de la leche de vaca, de cabra o de cualquier otro animal que esté cruda o no pasteurizada. Lo mismo sucede con los yogures, las cremas y quesos blandos.

Según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), cuando estos alimentos no están pasteurizados, son más propensos a portar bacterias peligrosas, tales como: Salmonella, E. coli, Listeria y Campylobacter.

Al comerlos, sobre todo en exceso, estás en riesgo de provocar aborto espontáneo, parto prematuro, infección y muerte neonatal.

El sushi y ceviche forman parte de los platillos que se elaboran con pescado crudo, sobre todo con salmón crudo.

Si estás embarazada y los comes, aumentas el riesgo de contraer un parásito llamado anisakis, que en forma de gusano, hace vida en el tubo digestivo de los peces, cefalópodos (pulpo) y otros mamíferos marinos.

Al igual que con el salmón crudo, durante el embarazo debes evitar el consumo de gambas, langostinos, ostras, almejas, mejillones y ostiones. Todos elevan el riesgo de contraer anisakis.

Tal vez eres una amante de la carne cocinada a término medio, como muchos la preferirían, sin embargo, durante tu embarazo debes hacer una radical excepción.

Cualquier carne que no esté bien cocinada, es decir, que no esté en el punto de cocción que elimina las bacterias y parásitos, te deja en riesgo de contraer salmonella y toxoplasma gondii, otro parásito que también puede alcanzar la carne cruda.

Dichas infecciones pueden provocarte parto prematuro, ictericia, anormalidades en la retina del bebé, retraso en su desarrollo mental, epilepsia, tamaño anormal de la cabeza y calcificaciones en el cerebro. Por tales motivos, evita a toda costa las carnes crudas, incluyendo el famoso «término medio».

El gran problema de los embutidos está en su proceso de elaboración. Si ya son un riesgo fuera del embarazo, imagínate en medio de una gestación. Alimentos como el chorizo, el salami, salchichón y la mortadela, tienden a contaminarse fácilmente con listeria.

Según la FDA, la única forma de comerlos (y no en exceso) es que estén recalenados.

Cualquier paté o carne untable, por muy refrigerada que esté, te deja en riesgo de listeriosis (listeria). Lo más recomendable en este caso es sean alimentos pasteurizados, así que evita cualquier paté casero.

Y los expertos aconsejan descartar cualquier paté que contenga hígado, ya que su alto contenido de vitamina A puede ser perjudicial para tu bebé.

Tomar café durante el embarazo tiene opiniones divididas. Si bien algunos médicos recomiendan que no lo consumas durante tus meses de gestación, otros aseguran que hay una cantidad diaria que no afectaría la salud de tu bebé.

En este sentido, unos 200 mg de cafeína al día no deberían ser un problema, pero debes ser estricta con esa cantidad. También te explicamos cuán saludable es tomar café durante la gestación, aunque esté descafeinado.