Las mujeres feministas tienen relaciones sexuales más placenteras: un estudio da 3 razones
De 462 mujeres, el 67
Una mujer que no está dispuesta a fingir un orgasmo está repleta de confianza, porque ha puesto su placer en una posición tan prioritaria como la de su pareja. Crédito: Freepik
En un artículo anterior nos referimos a los hombres feministas, que de acuerdo a un estudio de dos sociólogos canadienses, son mejores en la cama. El motivo principal es que bajo ese pensamiento de valorar más a las mujeres les fascina que en la sexualidad haya igualdad, siendo más complacientes y priorizando el orgasmo de ellas. Y precisamente esa investigación ahora se contrasta con una más reciente, la cual afirmó que las chicas feministas experimentan mayor satisfacción en la intimidad.
El estudio, publicado en los Archives of Sexual Behaviour, se basó en una entrevista con más de 462 mujeres, donde la edad promedio era de 38 años. Aunque no todas eran de pensamientos feministas, los resultados indicaron que había una mejor vida sexual en aquellas que sí se consideraban.
Un 58.8% de las encuestadas reveló que alguna vez llegaron a fingir un orgasmo, lo que representa una deconexión total de su placer en la cama. Pero lo más llamativo es que el 67.3% de las mujeres señaló que ya no lo hacían más, por lo que cada hombre debía ingeniárselas amorosa y sexualmente para llevarlas a la anhelada “cúspide”.
El análisis reveló las diferencias entre cómo pensaban anteriormente y cómo interpretan ahora la importancia de su satisfacción en la cama. Esto significa que ellas sienten derecho de gozar tanto como los hombres, sin la necesidad de mentir o alcahuetear las “impotencias” masculinas, que muchas veces parte del conformismo post-eyaculación.
3 razones por las que una mujer feminista tiene relaciones sexuales más placenteras
No sacrifican su placer en favor del ego masculino
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Es exageradamente común que las mujeres sacrifican su propio placer, sobre todo fingiendo, para que ellos no se sientan mal y el maravilloso ego no se vea afectado, porque vamos… el ego es la hombría, ¿no?
Hay féminas que tienden a sentir vergüenza porque no se sienten lo suficientemente atractivas para que el desempeño sexual masculino sea óptimo y ofrezca placer. Sin embargo, el estudio indica que si un hombre no logró las expectativas debe ser más creativo y estratégico en sus métodos.
Para el género masculino el orgasmo es oro puro, un tesoro encontrado, la medalla de honor y esto es un grave error, porque se idealiza como algo que es duro de conseguir y la realidad es ellas desean ese oro siempre.
Se acabó el fingir orgasmos
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En los pensamientos más críticos, pero enfocados, entre la sexualidad y el feminismo, el estudio arroja una interpretación que ubica el fingir el orgasmo como una forma de “perpetuar el sistema patriarcal”.
Bajo este escenario los hombres siempre terminan satisfechos, pase lo que pase, ya que la eyaculación ocurrió muy pronto o antes de que ellas experimentaran sus máximos placeres.
Sin embargo, los resultados de la investigación demuestran que ellas ya no están dispuestas a fingir el clímax, lo que solicita un buen desempeño masculino que no solo significa una erección eficiente o hacer el amor en tres y cuatro posiciones, cuidado… porque aquí hay más. El desempeño masculino que una feminista desea es paciencia en el tiempo para alcanzar el orgasmo, la búsqueda atrevida de zonas erógenas, la química sexual y por supuesto, que esa erección esté a tope.
Exigencia y confianza
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¡Por supuesto! Una mujer que no está dispuesta a fingir un orgasmo está repleta de confianza, porque ha puesto su placer en una posición tan prioritaria como la de su pareja.
Y la exigencia parte del hecho de tener la personalidad de advertir sin palabras un: “sorpréndeme, porque quiero gozar tanto como tú”.
