Guia a tu pareja: cuáles son las zonas erógenas de la mujer que estimulan el deseo
Para llegar a estos puntos es necesario que el coito pase a un segundo plano
Los hombres tienen la costumbre de ir directo al grano cuando se trata de la sexualidad. Una vez que termina el juego previo, si es que lo hubo, se trasladan al coito vaginal y lo demás es la historia ya conocida. Esta mala costumbre, que con el tiempo se traduce en monotonía, ocurre principalmente por desconocimiento de las zonas erógenas femeninas, que incluso las propias mujeres ignoran. ¿Sabías que hay más de 10?
Estos puntos sensibles se estimulan únicamente cuando el hombre se dedica a ellas, mediante las caricias. De acuerdo a los expertos, estas partes pueden variar en cada mujer y para descubrirlas el método más efectivo es recorrer el cuerpo de la pareja. Ellas también podrían explorarlas para luego guiar a su novio y facilitar el camino, sin embargo, es fundamental que se tomen su tiempo.
La idea no solo es que las conozcan, sino que también aprendan cómo estimularlas y producir todo el placer posible antes del coito. En el lugar que menos se lo imaginan puede habitar una zona sensible que apenas con un beso podría darte todo tipo de sensaciones.
Estas son las zonas erógenas más importantes de la mujer
Las orejas y los labios
1
¿Cuántos hombres llegan a acercarse a las orejas de su mujer al momento de un encuentro sexual? Los resultados de las encuestas podrían ser decepcionantes. Pero lo cierto es que solo un susurro causa maravillas, y si se combina con un sutil mordisquito el placer es inimaginable.
Aunque haya muchos besos durante la intimidad, se tiende a no prestar la debida atención a los labios. Con los mismos dedos deben tocarse y aprovechar su sensibilidad.
El cuello
2
Una vez que se liberan las cosquillas, el cuello y la nuca se convierten en dos zonas erógenas altamente placenteras. Con besos y caricias, tu pareja puede descubrir cómo satisfacerte en estas partes del cuerpo. Si se atreve a explorar los hombros y la clavícula se llevarán varias sorpresas.
La cintura
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Apenas el hombre rodea y sostiene la cintura de su pareja, su nivel de excitación comienza a incrementarse. Al ser una de las mejores zonas erógenas, es necesario que se dediquen más tiempo a ella.
Por lo general el género masculino descuida la cintura y se concentra en el trasero, lo cual no es tan atractivo según las encuestas. En un estudio publicado en la revista Cortex, y que reseña el portal Trendencias, las mujeres solo le dan un 4.7 de 10 como zona erógena.
Las muñecas y los pies
4
La sensibilidad en estas partes varía mucho. Alguna mujer podría detestar que le toquen los pies, producto de las cosquillas, lo que es una situación distinta para otras. Sin embargo, es un asunto de ensayo y error, lo más importante es atreverse.
Tanto las manos como las muñecas suelen una zona muy excitante ante los besos, así que pídele a tu pareja que bajo ningún motivo las descuide.
El pecho
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¿Terreno conocido? ¡Para nada! Desafortunadamente muchos hombres no saben qué hacer con los senos, pese a que les encanta esta parte del cuerpo. El error está en que solo se concentran en los pezones, cuando las zonas erógenas se ubican en todos los alrededores, incluyendo las costillas y axilas.
Con las justas caricias y un buen empeño en toda la zona del pecho, la mujer es capaz de alcanzar el clímax.
La vagina
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Si quieres que tu pareja descubra todos los puntos sensibles que hay en la vagina, entonces pídele que por una vez se olvide del coito y se dedique a explorar toda esta zona. Cualquier caricia es válida, mientras tú le guías hasta encontrar la “punta del iceberg”: el clítoris.