Qué significa ser sapiosexual: el físico no lo es todo
Más que una orientación, la sapiosexualidad es una influencia en los gustos de una persona, que resta prioridad al físico y sentimientos de alguien para centrarse en otro factor interesante
¿Recuerdas que en algún momento te dijeron… lo importante no es el físico, sino los sentimientos? Pues hay un grupo de personas que no se rigen ni por uno ni lo otro para sentirse enganchados. Se trata de los sapiosexuales, que si bien no es reconocida como una orientación sexual, es el término que se utiliza para quienes experimentan atracción por la inteligencia de un hombre o una mujer.
Básicamente es «enamorarse del cerebro». La sapiosexualidad influye en los gustos de una persona, de modo que resta importancia al físico o personalidad emocional de alguien y siente atracción sexual a través de su inteligencia. ¿Alguna vez te preguntaste cómo Penny se enamoró de Leonard en The Big Bang Theory? Pues imagina algo como eso, pese a que no es un ejemplo verídico.
Esto no significa que nunca se fijarán en el físico o que no le interesan los sentimientos, sino que no lo prioriza tanto como la inteligencia. Pero hay más, ya que no se refiere al coeficiente intelectual, es decir, no cualquier persona va a sentir atracción sexual porque le hablen de física cuántica. Dependerá fundamentalmente de qué es lo que el sapiosexual considera «inteligente».
A este grupo de personas les encanta mantener con alguien una conversación fluida y estimulante. A partir de allí siente atracción por el «cerebro»: formas de pensar, de razonar, decidir, además de ser un especialista o estudioso de algo que llame la atención. Según afirman los especialistas, en ese momento se crea la atracción sexual que les lleva a convertirse en buenos amantes.
Las mujeres tienen mayor tendencia a ser sapiosexuales
La razón se debe a un factor biológico que ya es muy conocido en el mundo de las parejas: los hombres se atraen más por la vista y las mujeres a través del oído, y la inteligencia no se ve, se escucha. Decenas de estudios ya han demostrado que ellos valoran lo primero que ven, en especial los atributos femeninos, mientras que ellas (que además tienden a disimular mejor) mayormente buscan seguridad y protección, lo que proviene de hombres inteligentes y de exitosa economía.
De aquí parte la base de que las mujeres son más propensas a una «orientación» sapiosexual, siempre y cuando sepa cuál es la inteligencia que le atrae sexualmente. Un hombre puede no saber que «Pi» es 3.14, pero sí posee la suficiente sabiduría para comprender a una mujer, conversar fluidamente con ella y acertar en las atenciones que buscan, lo que le deja como un prospecto inteligentísimo.
Gracias a las redes sociales y relaciones a distancia, el origen de la sapiosexualidad podría ganar más terreno, sin embargo, también tiene un terreno peligroso en las personas con baja autoestima o emocionalmente inexpertas. Estas pueden quedar enganchadas con la «labia» de otra, que funciona como un arma de seducción para alcanzar objetivos como el sexo.