10 formas de elevar tu autoestima en la vida diaria

Pensar en positivo, ponerte metas realistas, no compararte, aceptarte y perdonarte, entre otras, te ayudarán a tener una mejor imagen de ti misma en el día a día

Practica estos consejos a diario para elevar tu autoestima. / Foto: Freepik.

12 de Febrero de 2021 - 14:36

La baja autoestima es uno de los problemas más frecuentes por los cuales asisten pacientes a la consulta de la psicóloga clínica Paula Marín Fernández, según refiere ella misma en el portal Psicología y Mente.

Este padecimiento conlleva una percepción negativa sobre uno mismo, y es un factor que nos puede limitar mucho en nuestra vida diaria si no buscamos las formas de elevarla, dice la experta, al tiempo que señala que en muchas ocasiones, los pacientes no saben identificar que la sufren.

Pero… ¿Por qué un paciente no puede identificar qué tiene baja autoestima?

Según Marín Fernández, los pacientes que acuden a su consulta llegan con otros problemas generados por su baja autoestima.

¿Qué es la autoestima y cuáles son sus síntomas?

La autoestima es el conjunto de creencias, percepciones, evaluaciones y pensamientos que tenemos acerca de nosotros mismos. Es la valoración que realizamos basándonos en nuestras experiencias, dice la psicóloga clínica, y entre sus síntomas se encuentra:

No tener seguridad en sí mismo.
No expresar gustos u opiniones por miedo a ser rechazado o por pensar que sus opiniones no tienen el mismo valor que la de los demás.
No sentirse merecedor de las cosas buenas de la vida.
No esforzarse por conseguir lo que quiere, ya que de antemano cree que no lo va a lograr.
No relacionarse con los demás como le gustaría debido a que piensa que no va a hacerlo bien y los van a dejar de lado.
Necesita la aprobación de los demás con mucha frecuencia.
Se deja pisar con facilidad ya que no se atreve a imponerse cuando es necesario.
Ve al resto de las personas como superiores a él y le gustaría ser como ellos.
Teme decir lo que siente porque cree que no le guste a los demás.
Suele atribuir a causas externas sus logros y a causas internas sus fracasos.
Casi nunca está contento con lo que hace ya que cree que podría estar mejor.
No se siente feliz.
Le cuesta acabar lo que empieza debido a que se desmotiva con facilidad.
La toma de decisiones se convierte en algo muy difícil debido a que cree que decida lo que decida va a ser la opción incorrecta.
Piensa en sus debilidades y casi nunca se para a pensar en sus fortalezas.
Se siente nervioso la mayor parte del día.
Le es casi imposible tomar la iniciativa.
Se siente evaluado casi constantemente en situaciones sociales.
Se siente culpable.
Se siente poco atractivo.
Envidia la vida de los otros.
Siente que no tiene nada que aportar.

¿Cómo aumentar la autoestima?

Aunque no existe ninguna poción mágica, la psicóloga clínica recomienda a esas personas con autoestima baja a tomar conciencia de que solo ellas pueden mejorar con constancia y siguiendo algunos consejos basados en la evidencia científica que te presentamos a continuación:

Deja de machacarte: Tenemos que ser realistas tanto con nuestras virtudes como con nuestros defectos. No somos perfectos, pero la intención no es serlo. El objetivo es ser feliz. Así que para lograrlo debemos aceptar las cosas que no hacemos tan bien y aprender de ello. Y por supuesto, no restarle importancia a las cosas que sabemos hacer bien, sino valorarlas como se merecen.
Empieza a pensar en positivo: Cambia tus pensamientos. El ”no puedo” por “voy a intentarlo”, “voy a tener éxito” y “me va a ir bien”. Parece un utópico, pero forzarse un poco a mirar las cosas buenas de la vida nos puede ayudar a salir de la dinámica negativa. Si nos damos cuenta de que tenemos muchas cosas a valorar, es más fácil que salgamos del bucle negativo.
Ponte metas realistas: Y que puedas cumplir. Metas a las cuales sea relativamente fácil llegar. Poco a poco las podemos aumentar, y veremos que paso a paso estamos consiguiendo lo que nos proponemos. Si fracasamos, aprendamos de ello sin culparnos de nuestros errores, ya que fallar es una manera de saber cómo hacerlo de manera distinta la siguiente vez. Atrévete a afrontar retos.
No te compares: Cada persona es un mundo y tú eres el dueño del tuyo. Céntrate en ti. En tu vida. Envidiando e idealizando la vida del resto lo único que conseguiremos es sentirnos desgraciados. Todos tenemos algo bueno que aportar, y de nosotros depende encontrar el camino indicado.
Acéptate y perdónate: Escribe una carta en la que describas todo aquello que no te gusta de ti, y todo aquello de lo que te sientes culpable. No te dejes nada. Léela con atención y valora lo que puedes mejorar. Despídete de esa carta y pártela en mil pedazos. A partir de ese momento empieza de cero, con todo lo que has aprendido pero dejando atrás la culpabilidad. Aún estás a tiempo de hacer borrón y cuenta nueva.
Haz críticas constructivas acerca de ti mismo: Que todo lo que te digas sirva para mejorar, no para estancarse y culpabilizarte. Asimismo, aprende a encajar las crítica de forma que no te afecten.
Trátate con cariño y respeto, siempre: Eres lo mejor que te ha pasado, así que demuéstratelo. Tienes derecho a ser feliz. Y a hacer feliz a los demás contagiándoles tu optimismo.
Regálate tiempo: Haz actividades que te hagan feliz. Es la mejor manera de encontrarse con uno mismo y desarrollar tus habilidades sin prisa pero sin pausa.
Supera tus lastres: Hay personas que viven arrastrando mochilas llenas de peso: trabajos que no les satisfacen, relaciones que no les aportan nada, hábitos que no les gustan… Para superar todos estos lastres, es preciso tomar cierto control sobre la situación, pensar en positivo y tratar de cambiarlas.
Cada noche antes de acostarte… Piensa en las cosas buenas que te ha traído el día, los retos superados, los errores que hemos cometido y cómo podemos mejorar.