No más de 39 horas: cuánto tiempo a la semana se debe trabajar para no enfermarse
Un reporte de la OMS apuntó los graves riesgos de laborar más de 55 horas a la semana
El trabajo desde casa continúa siendo un arma de doble filo para las personas. Si bien están protegidos del riesgo de contagio por COVID-19 y mantienen la estabilidad de sus empleos, muchos afirman que laboran más horas que antes de la pandemia. En vista de la situación, la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentó un estudio donde apuntó el peligro de muerte por las agotadoras jornadas.
En la investigación, el organismo halló un vínculo entre las personas que trabajan 55 horas o más a la semana y el riesgo de sufrir un derrame cerebral o una enfermedad cardiaca. Según reseñó HR News, una de las dificultades del teletrabajo ha sido distinguir el tiempo para trabajar y el que se dedica a la vida personal.
Para ofrecer apoyo y justicia ante el escenario, un estudio de la Universidad Nacional de Australia reveló cuál es el tiempo idóneo que las personas deben trabajar a la semana, más allá de cumplirlo desde casa o en la oficina. En este sentido precisó que laborar 39 horas es lo más saludable mental y físicamente.
Los resultados publicados en el Social Science & Medicine también detallaron que la jornada entre hombres y mujeres debería ser distinta. Para los investigadores ellas tienen mayor responsabilidad con la crianza de los hijos, en caso de tenerlos, y el mantenimiento del hogar, por lo que su tiempo tendría que fijarse en un máximo de 34 horas semanales.
En cuanto a ellos, el estudio indicó que al verse menos involucrado con las tareas anteriores, el horario de los hombres podría extenderse hasta 47 horas semanales, tiempo que aún les mantiene saludables. Sin embargo, los expertos sugirieron que lo ideal es reducir a 39 horas de trabajo, reseñó Su Médico.
Cómo afectan a la salud las extensas jornadas de trabajo
La misma investigación de la Universidad Nacional de Australia señaló que trabajar más tiempo del límite recomendado no es algo que afecte inmediatamente, pero sí trae consecuencias a largo plazo, sobre todo padecimientos del corazón, debido al prolongado nivel de estrés.
Laborar a la semana más de 55 horas también provoca alteraciones en la salud mental del trabajador, incluso si se encuentra en casa, afectando su alimentación y hasta la higiene. El teletrabajo desconecta al empleado y su jefe del orden tradicional de un horario diario, por lo que se asignan más tareas y reuniones que silenciosamente se intercambian con «la comodidad» de estar en el hogar.
Esto sin contar las atenciones domésticas en plena jornada, tal como preparar comida, cuidar a los hijos o limpiar la casa. Estas obligaciones no se sienten directamente cuando el trabajador está en la oficina, pero a través del teletrabajo crean dificultad y prolongan el tiempo a estar frente a las pantallas.
El reporte de la Organización Mundial de Salud precisó que en 2016 hubo cerca de 745,000 muertes. De acuerdo al informe, casi 400,000 de esos fallecimientos estuvieron asociados a derrames cerebrales y afecciones cardiacas. Los expertos también sugieren que el trabajador se somete a dietas menos saludables, un sueño deficiente y una menor actividad física, lo que les va deteriorando físicamente.