Cómo controlar el estrés y la mala postura durante las horas de trabajo frente a la computadora con yoga

En estos tiempos de pandemia, terminamos trabajando más horas al día por las responsabilidades del hogar

El yoga nos ayuda a reducir el estrés. / Foto: Freepik

El yoga nos ayuda a reducir el estrés. / Foto: Freepik

Para muchos, trabajar en casa en estos tiempos de pandemia por coronavirus pareciera no resultar tan positivo. Aunque no hay que negar algunas de sus virtudes, como ya no perder más tiempo en el tráfico o transporte público, el cual ganamos para dormir un poco más o desayunar con calma en familia, terminamos trabajando más horas al día por las responsabilidades del hogar que no escapan, y el cuidado de los niños.

Sumemos a eso el mantener por tantas horas una mala postura al sentarnos, y la preocupación por tener que terminar a tiempo todas nuestras responsabilidades del trabajo y la casa para aprovechar los últimos rayos del sol para salir un rato con los niños a descansar en el parque. ¿Cómo está reaccionando tu cuerpo? ¿No te sientes estresado? ¿No comienzas a sentir dolor en el cuello, hombros y la zona lumbar?

Como sabemos que estás viviendo todo lo que acabamos de relatar, te hemos traído una serie de posturas y movimientos de yoga del libro Yogui Urbano, que te ayudarán a llevar mejor todas tus ocupaciones laborales en casa por la pandemia, evitando esos dolores físicos tan molestos producidos por el estrés.


Ejercicios de cuello

Estos movimientos te ayudarán a acabar con la tensión y rigidez y podrás hacerlos sentado frente a la computadora.

  1. Siéntate con la columna vertebral derecha y la cabeza erguida, mirando hacia el frente, tus manos deberán estar apoyadas sobre el escritorio. El cuerpo debe permanecer inmóvil desde el cuello hacia abajo, y tan relajado y libre de tensión como si estuvieses sentado sobre el agua.
  2. Deja caer suavemente la cabeza hacia adelante y hacia a atrás, repitiendo este movimiento cinco veces. Cuando lleves la cabeza hacia atrás, relaja tus músculos de la cara, mantén la boca ligeramente entre abierta y la lengua relajada.
  3. Gira la cabeza a la derecha sin mover los hombros y vuelve al frente; luego giras a la izquierda, y vuelves al frente. Repite cinco veces este ejercicio de lado y lado. Asimismo, exhala cada vez que gires la cabeza a los lados, debido a que tus musculosos se contraen, y cuando vuelvas al frente, inspira, debido a que tus músculos se relajan.

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Ejercicio para descansar la vista

Este ejercicio es ideal para evitar el cansancio de la vista y para darle un poco de energía.

  1. Sentado, con la columna vertebral recta, frota tus manos hasta que sientas una sensación agradable de calor.
  2. Con los codos apoyados sobre un libro o una agenda, apoya las palmas de tus manos sobre tus ojos.

Ejercicios para relajar tus hombros y cervicales

Esta es una serie de dos sencillos movimientos que pueden realizarse antes de que la espalda empiece a doler.

  1. Siéntate en el borde de la silla con la espalda recta. Los pies deben estar paralelos y bien apoyados en el piso. Toma con ambas manos el respaldo de la silla.
  2. Estira los brazos y aquea la columna, llevando tu pecho hacia adelante y la cabeza hacia atrás.

Ejercicios para aflojar las tensiones que se acumulan en la zona lumbar

Para aliviar las molestias de la parte baja de la espalda, se recomienda la postura del puente. Es un asana muy sencilla que puedes practicar sobre el piso. No obstante, quienes padezcan de una lordosis lumbar exagerada no debe practicar las fases más intensas del ejercicio. Asimismo, si le duele la espalda, haga el ejercicio en forma suave y sin movimientos bruscos.

  1. Postura de partida: Acuéstate boca arriba con las piernas dobladas, las planta de los pies contra el piso, de modo que las rodillas queden flexionadas.
  2. Acerca los tobillos lo más cerca posible a los glúteos, apoya las manos a ambos lados del cuerpo, las palmas hacia bajo, las rodillas y pies juntos.
  3. Levanta los glúteos y la espalda del suelo, al mismo tiempo que realizas una inhalación profunda, dejando los hombros pegados al suelo.
  4. Retén la postura y la inhalación, manteniendo las plantas de los pies pegadas al piso y exhalando baje.

Puede repetir la postura tres o cuatro veces.

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