Los tips médicos secretos que los doctores sólo les dan a sus amigos
Tener un amigo médico no sólo abre la posibilidad de llamar con más confianza en medio de la noche cuando lo necesitas, sino también a tener información privilegiada que puede ayudar a mantener la salud
Un profesional es un profesional y un amigo es un amigo, pero tienes la suerte de contar con ambos en una sola persona, especialmente cuando se trata de un profesional de la salud, puedes tener un tesoro a tu lado. Hay tips médicos secretos que los doctores sólo les dan a sus amigos, y esta hipótesis ha sido confirmada por la prensa inglesa que entrevistó a diferentes profesionales para extraer sus trucos y compartirlos con nosotros.
Cuida tus pies
Los pies deben tratarse como si fueran tu rostro: requieren una rutina de cuidado especial con cremas humectantes que deben aplicarse diariamente, pues los talones agrietados no sólo son dolorosos, sino que pueden ser una puerta de entrada para infecciones; y en el caso de las personas con diabetes, pueden ser particularmente peligrosas.
No corras
Correr frecuentemente como una rutina de ejercicio puede desgastar la parte inferior de la columna vertebral y las articulaciones, condiciones que contribuyen al deterioro general del cuerpo. El cuerpo humano está diseñado para caminar y correr en caso de que exista una amenaza, pero si requieres incrementar tu frecuencia cardiaca durante tu actividad física realiza una caminata rápida combinada con un trote ligero, luego disminuir la velocidad y combinar así los ritmos.
Piensa en la sepsis
Ante cualquier infección fuerte que te haga sentir peor que nunca considera que probablemente necesitarás hospitalización. En ese caso infórmate con tu médico o con el hospital si tienen la capacidad de tratar una sepsis en caso de que se presente. Una sepsis es una respuesta exagerada del sistema inmunológico ante una infección que puede generar una inflamación general grave e incluso causar la muerte.
Lee las etiquetas nutricionales
No hagas caso de los enunciados que aparecen al frente de los paquetes de comida, pues generalmente sólo son un gancho publicitario. Frases como “sin azúcar”, “sin gluten”, “saludable”, “vegano”, “orgánico”, buscan llamar tu atención y no informarte sobre los ingredientes del producto.
Para conocer realmente los componentes de los alimentos debes leer las etiquetas nutricionales al reverso de los paquetes e informarte sobre su origen real. Por ejemplo, si un cereal de desayuno dice al frente “sin azúcar”, pero en la etiqueta enlista fructosa, maltodextrinas, sacarosa o dextrosa, debes saber que sí contiene azúcar en una forma distinta de fabricación.
Tus dientes
Además de visitar a tu odontólogo un par de veces al año, no te dejes convencer de cambiar tus amalgamas por otro tipo de material que sea más estético o que no contenga mercurio. Reemplazar las amalgamas puede dañar los nervios de tus dientes y conducirte a una endodoncia o a una extracción, así que no cambies tus amalgamas a menos que sea estrictamente necesario.
Fortalece tu estómago
Por diversas razones, muchas personas comemos prácticamente los mismo alimentos todos los días, y por más saludable que luzca esta alimentación no es lo mejor según los gastroenterólogos. Incluir alimentos diferentes en nuestra dieta diaria ayudará a nuestro sistema digestivo a absorber los nutrientes y minerales que requiere nuestro organismo y a enriquecer nuestra microbiota que es fundamental para el buen funcionamiento de sistema inmunológico, entre otras cosas.
Ahorra en tus medicamentos
Por ley, los medicamentos genéricos deben ser fabricados con los mismos estándares que los medicamentos de marca, así que no tiene sentido gastar más por fármacos con marca, especialmente cuando se trata de medicamentos de venta libre.
Cuidado con las venas varicosas
Según los expertos, un 30 por ciento de personas tienen problemas de venas varicosas pero no lo saben porque en la mitad de los casos el problema no es visible. La única forma de saberlo es atendiendo los síntomas que pueden revelar el problema, como el dolor de piernas, las manchas rojas en los tobillos, la flebitis, los tobillos hinchados o las úlceras. El diagnóstico sólo puede confirmarse con una ecografía.