La infidelidad es «contagiosa»: estudio explica cuán cierto es
En un estudio con participantes y distintas pruebas, científicos de Israel demostraron cuán "contagiosa" puede ser la infidelidad
Tal parece que la ciencia se ha empecinado en hallar datos que justifiquen los engaños de pareja. Anteriormente, investigadores de la Universidad de Nueva York argumentaron su teoría de que la infidelidad pueda ser algo genético, y ahora están enfocados en otra posibilidad: que seas infiel tras «contagiarte» de alguien que lo ha sido.
¿Recuerdas cuando eras niño y tus amiguitos hacían algo que te influenciaba a hacerlo, aún sabiendo que tus papás no lo aprobarían? Pues algo similar sucedería con la infidelidad, que viene siendo esa acción indebida con la que puedes «infectarte».
Acá no valen las mascarillas ni el alcohol gel, solo quizás el distanciamiento social, pero esto a la larga es imposible. Una relación amorosa no es leal por el hecho de que te alejes de todos, es leal porque aún en las tentaciones te mantienes firme. La clave sería evitar los escenarios donde haya tentaciones.
¿Cuán cierto es que la infidelidad es «contagiosa»?
Un estudio publicado en la revista Archives of Sexual Behavior, el pasado 17 de agosto, reveló que ver a otras personas cometiendo infidelidades puede reducir el compromiso amoroso que tienes en tu relación, lo que te lleva resistir menos la tentación y engañar a tu pareja en lo emocional o sexual. Esto incluye las llamadas microinfidelidades.
Bajo este hallazgo, la investigación concluyó que la infidelidad sí es «contagiosa».
El doctor Gurit Birnabaum, profesor de psicología en la Universidad Reichman en Herzliya, Israel, y autor principal del estudio, explica que quienes están en una relación monógama, como tú, seguramente, a menudo utilizan estrategias para mitigar la atracción por otras personas.
Esto significa que así alguien te parezca muy atractivo, tu compromiso de pareja te lleva a ignorar a esa persona o incluso percibirla como atractivo, pero no deseable para ti. Pero ojo, esta es solo una táctica psicológica, porque en el fondo sí es atractivo y sí es muy deseable sexualmente.
Pero en su enfoque, el doctor Gurit Birnabaum puntualiza que cuando observas que otras personas a tu alrededor son infieles, es probable que sientas la influencia de soltar esas estrategias para proteger tu relación amorosa.
«Los entornos que fomentan una mayor prevalencia de la infidelidad disminuyen la motivación para proteger el vínculo con la pareja actual, lo que posiblemente prepara el escenario para desencadenar el deseo de tener parejas alternativas», escribió para el informe investigativo.
Para llegar a esta conclusión, el estudio contó con varios participantes que se sometieron a algunas pruebas: primero se les compartieron tasas de infidelidad, luego debían escribir la primera fantasía sexual que se les viniera a la mente, seguidamente leyeron relatos infieles, algo eróticos, y por último fueron entrevistados en línea por una persona «atractiva», evaluando así el aumento de los intentos de coqueteo.
En este examen final se les pidió que enviaran un mensaje al «entrevistador atractivo», palabras que fueron evaluadas por jueces independientes para apreciar si había cierto coqueteo y deseo de una nueva interacción.
Que la infidelidad sea «contagiosa» sigue siendo una simple teoría, aunque con bases creíbles por la influencia de terceros, lo que incluye amigos infieles, por ejemplo. Sin embargo, el engaño es una responsabilidad personal, una decisión que se toma o se descarta, por más que te hayan empujado o te sientas tentado.