¿Luna de miel en solitario? Podría ser lo mejor para ti

Morgan Anderson, psicóloga clínica y coach de relaciones, explicó en qué consiste la luna de miel en solitario y por qué podría ser una excelente decisión

La luna de miel en solitario implica un viaje de relajación y reflexión, por lo que no debe compararse con la despedida de soltero.

La luna de miel en solitario implica un viaje de relajación y reflexión, por lo que no debe compararse con la despedida de soltero. Crédito: Margouillat Photo | Shutterstock

La idea de marcharte a una luna de miel en solitario, es decir, sin tu pareja, puede sonarte ilógico e incomprensible, pero no es lo que estás pensando. En realidad, esto se produce antes de la boda, nunca después, y podría ser una de las mejores decisiones de tu vida, previo lanzarte a todo el compromiso y entrega que implica un matrimonio.

Morgan Anderson, psicóloga clínica licenciada y coach de relaciones, afirma que es una oportunidad refrescante para poner los pies sobre la tierra, evaluar prioridades y dedicarte a ti. «El cuidado persona no es egoísta. Cuando te tomas el tiempo para conectarte contigo misma, también haces lo correcto para tu matrimonio», analizó la experta.

También añade que la luna de miel en solitario es una forma maravillosa de prepararte para ese vínculo de cónyuges, donde empiezan a pensar por dos y la privacidad se transforma en algo mutuo.

Sin embargo, es importante que tu pareja esté de acuerdo en que puedas tomarte ese tiempo. No porque necesites el permiso, ojo, sino que te servirá para ir evaluando su comportamiento. Debe quedar claro que es una luna de miel personal y solitaria, no con amigos.

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Podría ser muy fácil confundir la luna de miel en solitario con la famosa despedida de soltero, pero son dos conceptos muy distintos. Es fundamental que tú y tu pareja tengan eso claro. Incluso, puedes invitarle a que también lo haga.


Para lograr tu luna de miel en solitario, deben vencer el escepticismo

No estás proponiendo una relación abierta o la no monogamia, sino sencillamente un viaje, que incluso es antes de la boda. Esto no interfiere con la luna de miel posterior al matrimonio.

Pero es claro que existen los comportamientos escépticos y la idea de viajar en solitario puede ser un clavo enterrado en la planta del pie de tu pareja, que le duele o le incomoda cada vez que pisa.

Doni Belau, experta en viajes y fundadora de Girls Guide to the World, que organiza viajes para mujeres, reconoce que este tipo de ideas pueden provocar problemas en el matrimonio, incluso antes de que haya iniciado formalmente. Hay quienes conviven previo a casarse, lo que les pone en una dinámica donde un viaje en solitario termina siendo insólito.

Sin embargo, es fundamental que luches contra eso y lo intentes, de lo contrario, acabas de descubrir una bandera roja que no tenías marcada. Y nuevamente: debe quedar claro que es un viaje a solas, de relajación y reflexión, no una despedida de soltero.

«Puede ser una manera maravillosa de solidificar quién eres y lo que necesitas personalmente para sentirte fuerte e independiente para tu matrimonio», aseguró Doni Belau.


La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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