Qué es el “metamor” en una relación poliamorosa

En las relaciones no monógamas o poliamorosas surgen acuerdos mutuos para la relación romántica y sexual, por lo que un amante pasa a ser un "metamor"

En las relaciones poliamorosas (no monógamas) hay consenso sobre el hecho de tener parejas fuera de la relación de dos personas.

En las relaciones poliamorosas (no monógamas) hay consenso sobre el hecho de tener parejas fuera de la relación de dos personas. Crédito: Pressmaster | Shutterstock

Anteriormente, te contamos sobre el “polículo”, que se refiere a la “familia” o integrantes de una relación poliamorosa. Pero ahora hablaremos sobre el “metamor” y cuál es su significado en estas nuevas tendencias o estilos acerca del amor.

Un “metamor” consiste en la pareja de tu pareja actual, con la que tú no tienes una relación romántica directa. ¿Se entendió? Yo sé que no, pero va de nuevo:

Tú estás en una relación amorosa, por lo que tienes una pareja, ¿Cierto? Pero tu pareja a la vez está con otra persona, otra pareja. A esta otra pareja se llama “metamor”. En las relaciones monógamas se trataría sencillamente de un amante, es decir, sería una infidelidad. Pero no sucede igual en el poliamor.

En las relaciones poliamorosas (no monógamas) hay consenso sobre el hecho de tener parejas fuera de la relación de dos personas. Pueden ser de tres, de cuatro y hasta de cinco, pero no necesariamente unas se relacionan con otras. Y al haber acuerdos, no se percibe como infidelidad.

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Sin embargo, también hay acuerdos mutuos respecto a la sexualidad, por el riesgo de embarazo y enfermedades de transmisión sexual. Si tu pareja está con alguien más que no conoces o que no informó, podría calificarse como infidelidad.


Un “metamor” puede interceder positivamente en una relación poliamorosa

De acuerdo a un estudio de 2019, publicado en el Journal of Sex Research, las relaciones poliamorosas pueden ofrecer niveles altos de satisfacción y bienestar emocional, comparables o superiores a las relaciones monógamas tradicionales. Sin embargo, es fundamental la ética y la comunicación.

En este sentido, cuando surge un “metamor”, esta persona puede interceder positivamente en la relación poliamorosa, de manera comunicativa y en la resolución de problemas de los otros involucrados.

También se pueden establecer límites, por ejemplo, quién es la pareja sexual y cuál es la romántica. Esto ayudaría a reducir el riesgo de celos y ambientes tensos que acaban con la esencia de una relación poliamorosa.

Que quede claro: el “metamor” no es un infiel ni un amante, es un participante legal de una relación poliamorosa donde hubo un acuerdo. De hecho, este “metamor” puede tener otro, y así sucesivamente, siempre que haya un consenso para involucarse.


La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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