5 trucos para darle a tu pareja el mejor orgasmo de su vida
Si deseas brindarle a tu pareja una experiencia sexual inolvidable, y a ti mismo, asegúrate de no descuidar detalles que no están asociados a las zonas íntimas
Procura que tu pareja no solo te piense y desee por el tamaño de tu "miembro", sino por la cantidad de orgasmos que le puedes brindar. Crédito: Shutterstock
Cuando se trata de brindarle orgasmos a tu pareja, seguramente piensas en posiciones efectivas, como el sacacorchos, el método kivin, e incluso si tienes el “tamaño” adecuado para complacerla. Sin embargo, algunos expertos en sexología y terapia de pareja desean enfocarte en consejos que no están asociados a una técnica de placer.
Centrar toda tu atención en el clítoris y en una “rutina orgásmica” puede llegar a desgastarse y hasta volverse aburrido (caerías en la monotonía). Si deseas brindarle a tu pareja una experiencia sexual inolvidable, y a ti mismo, asegúrate de no descuidar los detalles.
Cómo darle a tu pareja un orgasmo inolvidable con 5 trucos de expertos
No corras a buscarlo
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¿Te has preguntado cuánto tiempo necesita una mujer para alcanzar un orgasmo? Por muy “grande” que lo tengas o te creas una bola de fuego en la cama, esa es una realidad que no va a cambiar.
En este sentido, la coach Shadeen Francis, especializada en terapia de pareja, te invita a no correr en la búsqueda del orgasmo, como si hubiese un tiempo récord a batir.
“Tómate tu tiempo con tus movimientos y no te concentres en el final del juego. Hay una ligera ironía en esto: cuanto más piense su pareja en tener un orgasmo, menos probabilidades tendrá de llegar al orgasmo”, dice la experta.
Presta más atención a zonas "prohibidas"
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Para muchos hombres, el clítoris es como “Elmer Gruñón” tratando de cazar a “Bugs Bunny”, y desafortunadamente la mayoría solo piensa en cómo encontrarlo y estimularlo.
La doctora Gilda Carle, experta en relaciones íntimas de pareja, dice que debes prestar más atención a zonas “prohibidas”, como el ano, por ejemplo. “Los glúteos están repletos de terminaciones nerviosas”, aseguró.
Si lo intentas, y tu pareja está de acuerdo, podrás darle una “sorprendente sacudida de placer”.
Te ofrecemos consejos para que el “beso negro” se convierta en una de las mejores experiencias sexuales de tu vida.
No olvides los besos
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¡Fundamental! Según encuestas, una gran mayoría de adultos sexualmente activos considera que los besos durante la intimodad son esenciales para la búsqueda de un buen orgasmo.
Y para que te convenzas de ello, sin que te parezca cursi o “innecesario”, existe una parafilia llamada basoexia, cuando los besos son indispensables para que alguien alcance el clímax.
Calienta la comunicación
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Es una manera sutil y decente de los expertos para aconsejarte que le hables “sucio” a tu pareja, lo que potencia erecciones, lubricaciones y confianza. El resultado: un potente orgasmo.
Si no te animas a un lenguaje caliente, prueba con algunos cumplidos sobre lo atractiva que es tu pareja, de modo que puedas ir aumentando la intensidad. Lo ideal es que sepas equilibrar entre lo cursi y lo picante.
Concéntrate en el cuello
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La zona íntima y los pechos son áreas altamente sensibles, pero no son las únicas que pueden brindarte un orgasmo a tu pareja.
¿Alguna vez te hablaron sobre las zonas erógenas de una mujer? Pues instrúyete aquí sobre cuáles son y trata de enfocarte especialmente en el cuello.
“La piel es delgada allí y los vasos sanguíneos están cerca de la superficie”, dice la doctora Gilda Carle, justificando el poder de los besos en el cuello.
Aunque en algunas modalidades sexuales como el “rapidito” pueda ser difícil cumplir con estos consejos, es indispensable que los tomes en cuenta si deseas tener una pareja que no solo piensa en el tamaño de tu miembro, sino en la cantidad de orgasmos que le regalas.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
