Diabetes: cómo el yoga puede ayudarte a controlar tus niveles de azúcar en sangre
Algunos estudios señalan que la práctica de yoga puede remitir a pacientes prediabéticos, prevenir la diabetes y tener una mejor sensibilidad a la insulina
Esta práctica milenaria tiene muchos beneficios para el cuerpo y la mente. Si estás considerando comenzar a hacer yoga o retomarlo, debes saber que hay varios tipos. Crédito: Pexels
Controlar los niveles de azúcar en la sangre es indispensable para las personas que padecen de diabetes, se encuentran en estado prediabético o tiene antecedentes familiares con la enfermedad y lo puedes hacer mediante el yoga. Te explicamos cómo esta práctica puede ayudarte controlar tu glucosa.
El tema de evitar los picos de insulina se ha vuelto todo un movimiento en la actualidad. De hecho, hay personas que comenzaron a beber vinagre de manzana en ayunas con la intención de disminuir el riesgo de estas variaciones metabólicas y reducir los antojos, en función de tener un estilo de vida más saludable.
No obstante, todos los “trucos” para poder mantener estos valores estables se componen de tres aristas: alimentación balanceada, actividad física frecuente y buen descanso.
De acuerdo con un informe de la Federación Internacional de Diabetes, alrededor de 537 millones de adultos entre el grupo de edad de 20 a 79 años viven con diabetes en todo el mundo y este número continúa creciendo por estilos de vida poco saludables que trae la actualidad.
El yoga puede ser el tipo de ejercicio ideal para una persona que está intentando adentrarse en tener un estilo de vida más saludable y controlar sus niveles de azúcar en sangre.
La Dra. Chhaya Makhija, endocrinóloga certificada por la junta, especialista en medicina del estilo de vida, dijo a Well+Good que existen datos sólidos en personas con diabetes que indican que el ejercicio o la actividad física mejora la sensibilidad a la insulina y el control del azúcar en la sangre.
De hecho, la Asociación Estadounidense de Diabetes son participar en 150 minutos o más de actividad aeróbica de intensidad moderada a vigorosa por semana, repartidos en al menos tres días por semana, con no más de dos días consecutivos sin actividad.
Lo bueno del yoga es que es un ejercicio intenso que se puede adaptar a cualquier nivel de complejidad y tipo de cuerpo, considerando las características particulares de cada uno.
Un estudio de 2014 que incluyó a más de 11,000 personas encontró que solo tres meses de una intervención de estilo de vida basada en el yoga se asoció con la remisión de la prediabetes y la prevención de la diabetes, reseñó el medio.
Asimismo, una revisión de estudios de 2018 encontró que prácticas como la de los saludos al sol estaban vinculadas a niveles más bajos de azúcar en la sangre, probablemente porque mejoran la capacidad de su cuerpo para usar el azúcar como energía al mejorar la fuerza muscular, la flexibilidad y la resistencia. Incluso, ciertas asanas se relacionaron con una mejor función pancreática.
Esta práctica milenaria tiene muchos beneficios para el cuerpo y la mente. Si estás considerando comenzar a hacer yoga o retomarlo, debes saber que hay varios tipos. Hay ciertas características de diferentes tipos de yoga para tener en cuenta y que puedas elegir el que mejor se adapte a ti.
Al mismo tiempo, ayuda a reducir el peso y mejora la calidad del sueño, por lo que puede contribuir a mejorar la salud física y mental de las personas diabéticas.
Finalmente, pero no menos importante, al ser una práctica que busca la unión entre el cuerpo y la mente, puede ser una excelente herramienta para el manejo del estrés que también contribuye al deterioro de la función metabólica.
También te puede interesar:
