Ola de calor: 5 tips para ejercitarte cuando hay altas temperaturas

La natación es un ejercicio sumamente completo, en el que además de trabajar todos tus músculos, también te ayudará con tu salud cardiovascular y pulmonar. Asimismo, es perfecto para los días de verano, pues no te expondrás a los peligros de las altas temperaturas.

Josh Weight, director de la clínica de fisioterapia y rehabilitación deportiva Gravity Physio, agrega que los aeróbicos acuáticos y hasta el vóleibol acuático son también una forma segura de mantenerte activo en medio de una ola de calor.

“La flotabilidad del agua brinda una resistencia suave, pero efectiva, que hace maravillas con los músculos mientras lo mantiene fresco”, aseguró.

Existe una amplia variedad de telas y modelos para la ropa deportiva. Y aunque esta siempre debe ser cómoda y adecuada para tus entrenamientos, tenlo más presente en una ola de calor.

Josh Weight aconseja a que optes por las telas más livianas, que te permitan una mejor ventilación y evaporación del sudor. Los colores claros en estas prendas también te ayudarán a mantenerte más fresco.

Por último, añade que uses “un sombrero de ala ancha para protegerte la cara y luce un par de anteojos de sol que bloqueen los rayos UV”.

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Quizás tengas el hábito de entrenar al aire libre; sin embargo, en medio de una ola de calor es mucho más seguro hacerlo en espacios interiores.

“Cuando el calor se vuelve insoportable, es hora de abrazar el oasis con aire acondicionado del ejercicio bajo techo”, dice Josh Weight.

El experto añade que en estos casos lo mejor es ir a un gimnasio o realizar una rutina de ejercicios en casa. “Experimenta con ejercicios basados ​​en el baile, juegos de acondicionamiento físico de realidad virtual o aplicaciones de ejercicios interactivos para que tus sesiones sean divertidas y atractivas”.

La hidratación es importante siempre, pero en los días de verano se convierte en imprescindible, en especial cuando estás haciendo ejercicios.

El coach James Dixon, entrenador personal certificado y escritor principal de Fitness Brain, dice: “Mantenerse hidratado no puede pasarse por alto. Consumir un mínimo de 10 vasos de agua al día es fundamental”.

Además, añade que “durante las sesiones de entrenamiento, las bebidas deportivas isotónicas ayudan a reponer las sales y los minerales perdidos”.

Asimismo, Trista Best, dietista en Balance One Supplements, dice que consumir electrolitos es tan importante como el agua, pues cuando sudas también pierdes sodio, potasio y magnesio.

“Y estos electrolitos juegan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio de líquidos y en el apoyo a la función adecuada de los músculos y los nervios”, asegura la experta.

Está bien que tengas toda la disposición de entrenar, así haya mucho calor, sin embargo, es importante que aprendas a escuchar a tu organismo y respetar tus límites. Así lo aconseja LS Wang, cirujano ortopédico y director médico de la Clínica Ortopédica Arete.

“Si comienzas a sentirte mareado, débil, con náuseas o dejas de sudar, deja de hacer ejercicio de inmediato”, asegura la especialista. La razón principal es que, probablemente, estés experimentando un golpe de calor.