Uso de redes sociales por adolescentes: 10 recomendaciones de la Asociación Estadounidense de Psicología

Te decimos las 10 recomendaciones de la Asociación Estadounidense de Psicología para proteger a los niños y adolescentes de los efectos nocivos del uso de las redes sociales, dirigidas a padres, escuelas, empresas de tecnología y legisladores

Uso de redes sociales por adolescentes

En la actualidad hay pantallas por doquier y pretender que hay que limitar la exposición de los pequeños a estas, es poco realista. Lo mismo con las redes sociales. Crédito: Pexels

Las redes sociales son la puerta para una serie de mundos al que pueden tener acceso todo aquel que tenga una cuenta. Pero, ¿qué ocurre cuando el usuario es un menos de edad, un adolescente? Te decimos las 10 recomendaciones de la Asociación Estadounidense de Psicología (APA, por sus siglas en inglés) para que sea seguro para ellos.

Entre el teléfono, la tablet, el televisor y los videojuegos tu hijo pasa gran parte de su infancia y adolescencia frente a las pantallas. La relación entre las pantallas y los niños está muy sujeta a la perspectiva de cada padre o madre, que las encuentra como un recurso muy empleado para entretenerlos mientras resuelven trabajo y otros asuntos domésticos.

En la actualidad hay pantallas por doquier y pretender que hay que limitar la exposición de los pequeños a estas, es poco realista. Previamente, hemos escrito sobre los 10 pasos para controlar el tiempo de pantallas de tu hijo, según un experto.

Ahora, las redes sociales están estrechamente vinculadas a afectar la imagen corporal de los adolescentes; a promover la cultura de dietas tóxicas entre adolescentes y adultos jóvenes; a somatizar y autodiagnosticar problemas y enfermedades de la salud mental; promocionar trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia, etc.

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Algo de lo que, definitivamente, queremos mantener alejados a nuestros hijos. Sin embargo, no se las debe satanizar. De hecho, las redes sociales ayudaron a adolescentes aislados y deprimidos por la pandemia.

A propósito de ello, la APA emitió una lista de 10 recomendaciones para proteger a los niños y adolescentes de los efectos nocivos del uso de las redes sociales, dirigidas a padres, escuelas, empresas de tecnología y legisladores.


“Es difícil sacar conclusiones de causa y efecto sobre el uso de las redes sociales en los jóvenes, y los resultados a largo plazo, hasta la edad adulta, son en gran parte desconocidos”

1. Promover una socialización saludable

Desde el núcleo familiar se debe alentar a los jóvenes que usan las redes sociales a usar funciones que crean oportunidades para el apoyo social, el compañerismo en línea y la intimidad emocional.

Los datos sugieren que el desarrollo psicológico de los jóvenes puede beneficiarse de este tipo de interacción social en línea, particularmente durante los períodos de aislamiento, y si son parte de minorías como la comunidad LGBTQI+.

2. Adaptar el uso, la funcionalidad y los permisos/consentimientos de las redes sociales a las capacidades de desarrollo de los jóvenes

Las redes sociales están diseñadas de una manera atractiva, con botón “me gusta”, contenido recomendado, límites de tiempo sin restricciones, desplazamiento sin fin, etc; además de avisos/alertas que en muchas ocasiones no son capaces de entender o gestionar.

Asimismo, darles formación sobre la forma en que su comportamiento en las redes sociales puede generar datos que pueden usarse, almacenarse o compartirse con otros, por ejemplo, con fines comerciales.

3. Promover la alfabetización digital

En la adolescencia temprana (es decir, entre los 10 y los 14 años), se recomienda el control de adultos. Revisión continua, discusión y asesoramiento sobre el contenido de las redes sociales.

Para el uso de las redes sociales por parte de la mayoría de los jóvenes, la autonomía puede aumentar gradualmente a medida que los niños crecen y si adquieren habilidades de alfabetización digital.

Sin embargo, el monitoreo debe equilibrarse con las necesidades apropiadas de privacidad de los jóvenes, indica la APA.

La investigación sugiere que una combinación de límites de las redes sociales por parte de los cuidadores, junto con discusión y entrenamiento entre adultos y niños sobre el uso de las redes sociales, conduce a los mejores resultados para los jóvenes.


4. Identificar el contenido dañino y garantizar que se le quite prioridad o se elimine en la red

Para reducir los riesgos de daño psicológico, la exposición de los adolescentes a contenido en las redes sociales que represente un comportamiento ilegal o psicológicamente inadaptado, daño a otros, o aquellos que fomentan el comportamiento de trastornos alimentarios deben minimizarse, informarse y eliminarse de la red.

Además, la tecnología no debe llevar a los usuarios a este contenido por lo que se puede configurar la cuenta y las preferencias.

5. Minimizar la exposición de los adolescentes al “odio cibernético”

La investigación demuestra que la exposición de los adolescentes a la discriminación y el odio en línea predice aumentos en la ansiedad y los síntomas depresivos, incluso después de controlar cuánto están expuestos los adolescentes a experiencias similares fuera de línea.

Por ello, es imprescindible la educación cibernética y las configuraciones particulares de la cuenta. “Los adolescentes deben recibir capacitación para reconocer el racismo estructural en línea y criticar los mensajes racistas, debido a que si pueden criticar el racismo experimentarán menos angustia psicológica cuando presencien eventos traumáticos relacionados”, expone.

6. Detectar indicadores del uso problemático de las redes sociales

El uso de las redes sociales no debe restringir las oportunidades de practicar interacciones sociales recíprocas en persona, y no debe contribuir a evitar psicológicamente las interacciones sociales en persona. Estos son algunos indicadores a los que como padre o madre debes estar atento.

-Tendencia a usar las redes sociales incluso cuando los adolescentes quieren parar, o se dan cuenta de que interfiere con las tareas necesarias

-Gastar un esfuerzo excesivo para garantizar el acceso continuo a las redes sociales

-Fuertes ansias de usar las redes sociales, o interrupciones en otras actividades por no usar demasiado las redes sociales

-Pasar repetidamente más tiempo en las redes sociales de lo previsto

-Comportamiento mentiroso o engañoso para conservar el acceso al uso de las redes sociales

-Pérdida o interrupción de relaciones significativas u oportunidades educativas debido al uso de los medios

7. Limitar el uso de las redes sociales para que no interfieran con el sueño y la actividad física de los adolescentes

Los datos indican que el uso de la tecnología, en particular dentro de la hora previa a la hora de acostarse, y el uso de las redes sociales en particular, está asociado con interrupciones del sueño.

La falta de sueño se asocia con alteraciones del desarrollo neurológico en el cerebro de los adolescentes, el funcionamiento emocional de los adolescentes, y el riesgo de suicidio.

8. Evitar hacer comparaciones sociales, particularmente en torno a contenido relacionado con la belleza o la apariencia

Los adolescentes deben limitar el uso de las redes sociales para realizar comparaciones sociales, ya que están relacionados con una imagen corporal más pobre, trastornos alimentarios y síntomas depresivos, particularmente entre las niñas.

9. Ejercer la “ciudadanía digital”

El uso de las redes sociales por parte de los adolescentes debe estar precedido por una capacitación en alfabetización en redes sociales para garantizar que los usuarios hayan desarrollado competencias y habilidades informadas psicológicamente que maximizarán las posibilidades de un uso equilibrado, seguro y significativo de las mismas.

10. Financiar exámenes científicos continuos de los efectos positivos y negativos de las redes sociales en el desarrollo de los adolescentes

Se necesita una inversión sustancial en la financiación de la investigación, incluida la investigación longitudinal a largo plazo, estudios de niños más pequeños e investigación sobre poblaciones marginadas, llamó la APA a empresas de tecnología y legisladores.

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