Meningococemia: por qué es tan importante vacunar a niños y adolescentes contra esta enfermedad
Los CDC explican que niños, adolescentes y adultos jóvenes son más propensos a la meningococemia, infección producida por la bacteria Neisseria meningitidis, y que mantiene a Florida en alerta
La meningococemia o enfermedad meningocócica ha generado alerta en el estado de Florida, donde el promedio de casos identificados en 2022 supera la tasa de los últimos cinco años.
Hay maneras de prevenirla, la vacunación es una de ellas. Te decimos por qué es tan importante vacunar a niños y adolescentes contra esta enfermedad.
El Departamento de Salud de Florida (FDOH) indicó que el brote estaría afectando principalmente a personas que viven en Florida, pero también a algunas otras que han viajado al estado.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) explican que la infección producida por la bacteria Neisseria meningitidis deriva en dos enfermedades.
La primera es la meningitis, cuando las bacterias infectan el tejido que cubre el cerebro y la médula espinal, causando inflamación.
Y la segunda es la que representa el brote en Florida: septicemia meningocócica o meningococemia. Ocurre cuando las bacterias entran en el torrente sanguíneo, se multiplican y dañan las paredes de los vasos sanguíneos. Esto causa hemorragias en la piel y los órganos.
De acuerdo con la agencia de salud, aproximadamente 1 de cada 10 personas tiene estas bacterias en la parte de atrás de la nariz y la garganta sin estar enferma. Esto se llama ser ‘portador’.
Pero estas bacterias pueden invadir el cuerpo y causar ciertas afecciones que se conocen como enfermedad meningocócica.
Cuando se trata de niños, adolescentes y adultos jóvenes, hay mayor riesgo de contraer la meningococemia, que aparte puede causar la muerte en pocas horas.
Por ello, los CDC recomiendan las vacunas antimeningocócicas para los preadolescentes y adolescentes.
Hay dos tipos de inmunizantes para prevenir las causas más comunes de la enfermedad meningocócica en los Estados Unidos: la vacuna antimeningocócica conjugada (MenACWY) y la vacuna contra el meningococo del serogrupo B (MenB).
La MenACWY se aconseja a los preadolescentes de 11 a 12 años y a los adolescentes a los 16 años y la MenB para adolescentes y los adultos jóvenes de 16 a 23 años.
Los niños menores y los adultos por lo general no necesitan la vacuna antimeningocócica. Sin embargo, los CDC recomiendan uno o ambos tipos de la vacuna antimeningocócica para las personas que tengan ciertas afecciones, planes de viajar a áreas donde la enfermedad sea común, profesiones en las que trabajan con las bacterias y mayor riesgo debido a un brote de enfermedad meningocócica.
Un médico puede determinar la idoneidad de las vacunas en cada caso. Ambos inmunizantes son seguros, pero no están exentos de efectos secundarios como fiebre y enrojecimiento en el área del pinchazo.
Al administrarse la vacuna, está previniendo la infección y toda la sintomatología que conlleva.
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