Alimento para mascotas: 9 consejos de la FDA para manipular y guardar la comida de tu perro o gato
Un estudio con 417 dueños de perros y gatos demostró que solo el 4
Una correcta manipulación del alimento para mascotas es un beneficio para tu salud y la de tu perro o gato. Crédito: Shutterstock
De acuerdo a una reciente investigación, publicada en la revista Plos One, una significativa mayoría de dueños de perros y gatos que fueron encuestados demostraron NO estar en conocimiento de las pautas de manipulación de alimentos para mascotas y de higiene de los platos que maneja la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos.
Según las cifras del estudio, solo el 4.7% de los 417 participantes conocía estas medidas de seguridad. “Un 43% almacenó la comida para perros a menos de 5 pies de la comida para humanos”, lo cual es un grave error, mientras que solo “el 34% se lavó las manos” antes de manipular estos alimentos y otro “33% la preparó en superficies destinadas a la comida de consumo humano”.
“Una vez que nos dimos cuenta de que las recomendaciones (de la FDA) eran relativamente desconocidas incluso entre los profesionales, queríamos ver qué estaban haciendo otros dueños de mascotas”, dijo Emily Luisana, nutricionista veterinaria de pequeños animales en Carolina del Norte y coautora de la investigación.
En este sentido, a través de su sitio web la FDA enumera hasta 9 pautas imprescindibles que cada dueño de mascota debe considerar al momento manipular este tipo de comida.
9 consejos de la FDA para manipular y guardar tu alimento para mascotas
Compra alimentos que estén enlatados o guardados en bolsas selladas
1
La buena salud de tu mascota, y la tuya, comienza con la presentación del alimento. Acostúmbrate a comprar productos que vengan enlatados o bolsas resistentes y selladas.
Asimismo, revisa que los empaques no tengan roturas o abolladuras, como si hayan sido reutilizadas.
Lávate las manos antes y después de tocar el alimento
2
Al menos durante 20 segundos, precisa la FDA, debes lavarte las manos con jabón y agua caliente antes de empezar a manipular el alimento de tu mascota. Y luego de servirlo vuelve a asearte las manos bajo el mismo procedimiento.
Haz lo mismo con el tazón de tu mascota
3
No importa si se trata de un perro o gato, luego que mascota haya comido, lava los platos y utensilios con jabón y agua caliente.
El veterinario Jerry Klein, quien ejerce su profesión en un consultorio de emergencia en Chicago, explicó por qué deberías lavar el tazón de comida de tu mascota todos los días.
Destina un solo plato y una sola cuchara para el alimento de tu mascota
4
Bajo ningún motivo utilices tus platos o tazas personales para servir el alimento a tu mascota. De acuerdo a la FDA, lo correcto es que destines un solo tazón y un único utensilio para servir la comida de tu perro o gato.
Bota cualquier alimento que ya está vencido
5
Cualquier tipo de alimento para mascotas que se haya echado a perder debes desecharlo cuanto antes. La FDA aconseja echarlo a una bolsa de plástico, cerrarlo y depositarlo en un contenedor de basura con tapa.
Es imprescindible que el contenedor esté tapado, ya que otros perros o gatos de la calle pueden romper la bolsa y regar el alimento vencido.
Refrigera el alimento que vas a reutilizar
6
Los que evidentemente requieren de refrigeración. Cubre bien el enlatado o el empaque y colócalo en el refrigerador para que se mantenga en buenas condiciones. Es fundamental que esté tapado para que tu nevera no adquiera el olor del alimento, que por lo general no es agradable.
Guarda el alimento en un lugar fresco y seco
7
Cualquier tipo de alimento seco para tu perro o gato déjalo guardado en un lugar fresco. Ten cuidado con el calor o la humedad, porque en exceso puede descomponer los nutrientes de tu comida para mascotas.
Mantén el alimento en su bolsa original
8
A menos que se haya roto o deteriorado, el alimento para mascotas debe estar guardado en su bolsa original y con la parte superior bien cerrada.
Mantén el alimento fuera del alcance de tu mascota
9
De lo contrario podría romper el empaque o abrirlo, en caso de que esté mal cerrado. En este escenario podría comerse el alimento que no le ha sido servido, además de contaminar lo que quede.
Te puede interesar:
