Abuso verbal: 7 recomendaciones para detener a un abusador
Si después de interactuar con alguna persona quedas con un sentimiento de tristeza, vergüenza, angustia, culpa o desánimo puede que estés siendo víctima de abuso verbal
Si es seguro hacerlo, es fundamental advertir a la persona directamente que está teniendo un comportamiento abusivo. Señalar de manera calmada a la persona que lo que ha estado diciendo no te ha sentado bien. Crédito: Pexels
En ocasiones se subestima el poder de las palabras, pero la verdad es que pueden llegar a lastimar igual o más que los golpes. De hecho, las heridas que deja el abuso verbal pueden perdurar a lo largo de los años “sin cicatrizar”.
Identificar que estás en una situación de abuso es ya un gran paso, porque a diferencia de lo que se cree el abuso verbal no es el estereotipo del abusador gritando a la víctima solamente.
Este tipo de situaciones son muy evidentes. Sin embargo, hay abusos verbales sutiles y difíciles de reconocer.
El abuso verbal y psicológico contempla los desprecios e insultos, las críticas intencionalmente inútiles, las amenazas verbales y el gaslighting o luz de gas, una técnica de manipulación que consiste en invalidar la versión de la víctima e imponer la del abusador.
Si después de interactuar con alguna persona quedas con un sentimiento de tristeza, vergüenza, angustia, culpa o desánimo, probablemente no está siendo muy amable contigo y puede que incluso estés siendo víctima de abuso verbal.
Independientemente de la intención del abusador lo que procede es lo mismo: las 7 recomendaciones para detener a un abusador que recopiló Very Well Mind.
Advertir el comportamiento abusivo
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Si es seguro hacerlo, es fundamental advertir a la persona directamente que está teniendo un comportamiento abusivo. Señalar de manera calmada a la persona que lo que ha estado diciendo no te ha sentado bien.
Se debe ser muy claro. Hay que dejar saber lo que dijeron, cómo te hizo sentir y por qué no fue un comentario aceptable.
Si estás en una situación de desventaja, lo mejor será hacerlo con una parte neutral. Por ejemplo, si ocurre abuso verbal por parte de tu jefe, lo más recomendable será denunciarlo con un supervisor o recursos humanos.
Exigir que el comportamiento se detenga
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Se debe exigir con firmeza que el comportamiento de abuso verbal se detenga. Puede resultar difícil, sobre todo si la persona impone miedo, pero estos comportamientos no son negociables y no querrás que se vuelvan a repetir.
“Necesito que dejes de decir x porque me hace sentir y” es un buen ejemplo de una forma clara de comunicar que quieres que cese el comportamiento verbalmente abusivo.
Quien es abusivo verbalmente podría no tener idea de que se está comportando de esa manera, y puede que no sea intencional. Cuanto más clara sea su solicitud, menos fácil será para otra persona negar la situación.
No involucrarte con el abuso
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Es normal querer responder de la misma manera que te tratan. Esto solo servirá para intensificar el abuso verbal y le dará al abusador una razón para victimizarse.
Haz todo lo posible por no involucrarte con el abuso.
Establecer límites firmes
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Para establecer un límite firme debes: primero, señalar lo que el otro ha hecho mal; segundo, indicar que si el comportamiento persiste habrá una consecuencia; tercero, determinar esa consecuencia.
“Te dije que hablar de esa manera sobre xx me hace sentir mal conmigo. No estoy dispuesto/a a seguirlo tolerando. Si se vuelve a repetir, me iré”, es un buen ejemplo.
Respectar tus propios límites
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Debes ser la primera persona en respetar tus propios límites y hacer cumplir lo que estipulaste como consecuencia sobre si se repetía un comportamiento abusivo.
“Te dije que si me hablabas así de nuevo me iría. Ya que acabas de hacer lo que te pedí que no hicieras, tengo que irme ahora”, es un frase que demuestra bastante bien este punto.
Incluso si el abusador se arrepiente en este momento, se disculpa y ruega que no te vayas debes respetarte a ti mismo y cumplir.
Si el abuso persiste dicho y hecho todo lo anterior deberás tomar acciones más radicales.
Terminar con la relación o alejarse
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Si se trata de un caso doméstico, no es necesario que conduzca y se vaya a casa si las circunstancias no lo permiten, pero al menos, debes alejarte de la otra persona dando un breve paseo.
Cuando regreses a la situación, intenta no volver a involucrarte con la persona.
Si se trata de una pareja, amigo, conocido o cualquier otra persona de la que su vida o sustento no dependa, ten claro que no puedes seguir adelante con la relación por el abuso verbal.
Suele ser una decisión difícil si se trata de una situación laboral o familiar, pero lo mejor es alejarse.
Buscar ayuda
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El abuso verbal es una forma de abuso legítima y real, por lo que buscar ayuda de una organización de abuso puede guiarte en la dirección más adecuada.
Es cuestión de buscar autoridades u organizaciones que puedan asistirte en esta complicada situación.
