Qué son parejas LAT y cuán beneficioso es para la relación
Expertos consideran las parejas LAT como una alternativa al "modelo tradicional de convivencia", que persigue beneficios como la independencia personal
Las parejas LAT priorizan la distancia e independencia personal, por encima de la convivencia romántica. Crédito: Prostock-studio | Shutterstock
A medida que pasan los años, las parejas han tratado de adaptarse cada vez mejor a sus necesidades, apartando ciertas tradiciones, protocolos familiares, culturas relacionales e incluso los mandatos bíblicos. Y priorizando la “comodidad” y “conveniencia”, que también depende de la personalidad de cada miembro, surgen las llamadas parejas LAT.
Las tres letras son en realidad siglas: Living Apart Together, que significa “Vivir separados, pero juntos” (o algo así).
A ciencia cierta, este tipo de relación consiste en una pareja estable, que pese al amor que sienten uno por el otro, deciden vivir en casas separadas, en lugar de compartir un techo. La definición no aclara si funciona con parejas casadas, novios o ambas.
Algunos expertos lo consideran una alternativa al “modelo tradicional de convivencia”, que persigue distintos beneficios, por ejemplo: independencia personal, mantener espacios individuales, quizás cumplir con el divorcio del sueño o simplemente un método que les brinda comodidad.
Pero generalmente, esto se basa en la independencia personal, por encima del compromiso emocional y el vínculo afectivo con la pareja.
Cómo funcionan las parejas LAT
Lo más común es que la pareja decida mantener una relación amorosa y estable, pero fuera de la convivencia. Y para evitar que la distancia se convierta en un obstáculo, es muy probable que vivan cerca.
Expertos aclaran que algunas parejas LAT optan por vivir en el mismo edificio, pero en apartamentos separados, quizás en casas vecinas o tan solo a unas cuadras de distancia. Sin embargo, que sea lo suficiente para que sientan la independencia personal.
Lo ideal es que cada uno mantengan su propio estilo de vida, tome sus propias decisiones bajo su techo y que la pareja sea un romántico invitado, que si bien tiene más derechos que otros, hay algunos límites establecidos.
Lo que no está del todo claro es el conjunto de “normas” que establece una relación LAT, por lo que se estima que cada pareja hace las suyas propias.
Por ejemplo: quizás algunas noches duermen juntos, se apoyan en los quehaceres de alguno de los hogares, los arreglos comunes de cada casa o tal vez conviven con una mascota que se queda 15 días en un techo y 15 días en el otro.
Lo cierto es que la “regla” principal es la no convivencia diaria, continua, lo que automáticamente rompe una tradición común, e incluso una ilusión que seguramente tendría cualquier otra pareja, con el famoso y amoroso gesto de intercambiarse las llaves.
¿Te atreverías a intentarlo?
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.
