Qué es una relación tóxica tipo «Jekyll y Hyde» y cómo saber si estás metida en una
Haciendo alusión a la novela escrita en 1886, te explicamos en qué consiste una relación tipo "Jekyll y Hyde" y la importancia de detectar las señales de que estás metida en una, de modo que logres escapar de ella
Ya te hemos compartido las principales señales para saber si estás en una relación tóxica, sin embargo, es posible que estés atrapada en una relación tipo «Jekyll y Hyde». Esta hace alusión al «extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde», una novela de 1886 donde se ven dos partes de un personaje: una mala y otra buena.
Quizás pensaste también en Fragmentado, película protagonizada por el actor James McAvoy y donde un hombre llamado «Kevin Wendell» tiene más de 23 personalidades. Sin embargo, dicha ficción se asoció con el trastorno de personalidad disociativa, que no tiene que ver con «Jekyll y Hyde».
Estar en una relación tóxica de este tipo puede ser muy frustrante, puesto que estás lidiando con las dos caras de una moneda. Estás compartiendo tu vida sentimental con alguien que, entre la amabilidad, bondad y responsabilidad, pero al tiempo, su desconsideración e imponentes rasgos pueden dejarte al borde de la terapia psicológica.
4 señales para saber si estás en una relación tóxica tipo «Jekyll y Hyde»
Sientes que sales con dos personas diferentes
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Unos de los principales signos para saber que estás en una relación tóxica tipo Jekyll y Hyde es que sientes estar saliendo con dos personas completamente distintas y que tienen poco en común.
Al final, es un dolor de cabeza, puesto que no sabes en realidad quién es la persona que está a tu lado: cómo es, cómo va a actuar, pensar y decidir.
En una mala reacción, podrías pensar que se trata de un mal día, pero sientes confusión ante la posibilidad de que realmente sea una persona malhumorada, e incluso violenta. En ese debate mental se forma la relación tóxica.
Es como si estuvieras saliendo con alguien que tiene un «gemelo malvado espiritual».
No sabes qué te puedes encontrar
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Debido a esa «doble personalidad», constantemente tendrás la duda sobre lo que te puedas encontrar, en una cita romántica o una reunión con amigos.
Quizás te veas con una pareja cariñosa o tal vez te topes con un despectivo sarcástico. Y es que en una relación tóxica, la incertidumbre, la confusión y el drama son los principales enemigos.
También puede suceder que tu pareja, de un momento a otro, cambia de humor, pasando de la dulzura a la acidez. En realidad, nunca sabes qué esperar.
Incluso, podrías ser víctima del ‘pocketing’, una acción que jamás debes permitir durante una cita romántica.
No estás segura de lo que sientes
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Es quizás la peor parte de una relación tóxica tipo Jekyll y Hyde, porque comienzas a dudar de tus propias emociones, siendo realmente frustrante.
Habrá días en los que vas a sentir desprecio hacia tu pareja, precisamente por sus constantes cambios. Otros en los que no podrás creer la relación tan tóxica en la que estás metida, pero en algunas ocasiones sentirás que todo cambiará para mejor.
Ese salto del amor al odio es frecuente y ocurre porque tus emociones están desequilibradas.
Te aferras a lo bueno
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Es la razón por la que sigues en la relación tóxica, porque en una desesperada solución para sentirte mejor terminas aferrándote a lo bueno (aunque sea muy poco), de modo que «tengas motivos» para que se mantenga viva.
Así haya discusiones, te sientas confundida y pareciera que lidias con dos personas, tu mente constantemente tratará de ubicarte en los buenos recuerdos. Al final, este es tu aporte tóxico para la relación.
Si logras detectar algunas de las señales anteriores y confirmas estar en una relación tóxica tipo «Jekyll y Hyde», lo más recomendable es que tengas una conversación seria con esa persona, acudan a terapia de pareja o definitivamente pongas fin a la historia.