Mi amigo y yo nos gustamos: cómo saber si podemos avanzar a una relación o conservar la amistad
Si te gusta tu amigo, de lo primero que debes asegurarte es que esa persona sienta lo mismo, y a partir de ese escenario te ofrecemos algunas señales para saber si pueden avanzar a una relación de pareja o deberían conservar la amistad
Seguramente alguna vez te dieron el consejo de ser amigo de una persona antes de avanzar a una relación, de modo que puedan conocerse. Sin embargo, siempre existen riesgos como caer en la ‘friendzone’ y no poder de salir de allí, o que tal vez la amistad cosechada sea tan buena que ahora no quisieras arriesgarla por intentar algo más.
Cuando caes en la ‘friendzone’ significa que ese amigo ya no puede verte con ojos de una posible pareja, por lo que es vital que sepas medir los tiempos, gestos y momentos para que no se te haga demasiado tarde.
Si te gusta una amistad, al punto de que desearías dar el paso hacia una relación, de lo primero que debes asegurarte es que esa persona también guste de ti. Y si efectivamente fuese el caso, todavía no significa que quiera avanzar hacia un noviazgo.
Lo ideal es que sean sinceros, pero sobre todo valientes. Perder la oportunidad de establecer una relación de pareja por temor a que no funcione ya es pronosticar un fracaso. Tampoco es que sean como «Chandler» y «Mónica», de Friends, pero atraverse siempre es una opción mucho más interesante.
Y ya que tú y tu amigo se gustan, te compartimos algunas señales para saber si pueden avanzar a una relación o si definitivamente deberían conservar la amistad.
Cómo saber si mi amigo y yo podemos avanzar a una relación
Tu familia lo aprecia
1
Significa que conoce a tus padres o familiares más cercano, ha compartido contigo en alguna reunión con ellos y debido a estos momentos le han tomado aprecio. Esta es una señal que ya augura una estabilidad, porque indica que una relación de ambos estaría aprobada y tal vez celebrada.
Algo similar debe ocurrir contigo y su familia, aunque no tiene por qué ser perfecto, claro. Es un escenario que les brindaría comodidad para su relación, pero no es un factor determinante.
Saben secretos exclusivos uno del otro
2
Que ambos se compartan información exclusiva no solo los convierte en amigos, sino también en confidentes y allí es donde está una de las claves.
Seguramente han compartido momentos donde alguno se sintió muy triste o atemorizado, situaciones que les une amorosamente gracias al apoyo que se brindan.
Solo ten cuidado de darle consejos de amor para que tenga éxito con otra persona y con convertirte en su «psicólogo» particular. Estos dos detalles podrían dejarte en la ‘frienzdone’.
Sientes necesidad de estar con esa persona
3
Es una sensación basada en la costumbre, la compañía y sobre todo la seguridad y respaldo que sientes al estar con esa persona.
Mientras más frecuente se haga, al punto de que salgan a relucir mensajes como «te extraño» o «me haces falta», tu amistad ya está transformándose en una relación.
En algún momento se han celado
4
¡Típico! Todos los amigos se celan alguna vez, pero la clave es que sean algo divertido o interesante, nada obsesivo ni que aburra. Y no se trata de celar porque comparte con otro amigo, sino por ejemplo: que un día veas a esa persona tan guapa y bien vestida que le sueltes una frase pícara como «cuidado con los pretendientes, porque me pongo celoso».
En caso de que te sientas algo perdido o perdida sobre cómo controlar los celos, acá te damos 5 consejos de un experto en parejas para que actúes con cordura.
Se corrigen los malos hábitos
5
Siempre bajo el mensaje de que quieres ver bien y saludable a tu amigo, corregirse los malos hábitos es algo también muy íntimo y confidencial. Si se ofrecen ese derecho, no debería pasar mucho tiempo para que inicien una relación.
Se divierten donde sea
6
Como amigos o como pareja, divertirte con esa persona es algo fundamental. Es una señal evidente y lo más importante es que se mantenga así indistintamente de la decisión que tomen.
Hay atracción física
7
¡Y lo mejor para el final! Mira, de nada sirve que avacen a una relación y luego estén avergonzados por darse un beso, tomarse de las manos o incluso la imagen de tener un encuentro íntimo.
Si ambos sienten atracción física, que no tiene que ser algo incontrolable, sino un gusto por sus atributos físicos, forma de vestir, aroma, color de piel, en fin. Esta atracción es una clara señal y probablemente una de las más impulsoras para que se atrevan a dar el paso.
Es importante que, si tu amigo y tú están en proceso de avanzar hacia una relación, tomen una decisión motivada por ustedes mismos. Ten cuidado con que su atracción mutua se haga pública y otras «amistades» se opongan por celos, envidia y otros factores negativos.