Cuándo debes terminar una relación: 3 señales determinantes
Se trata de señales no necesariamente escandalosas, que rompen la confianza y el vínculo emocional, dejando tu relación irremediablemente destruida
Generalmente, una relación se acaba después de una infidelidad, una agresión física (¡Siempre!) o por la acumulación de conflictos. Sin embargo, los expertos en asuntos de pareja destacan otras señales que son determinantes y que no necesariamente se convierten en un detonante.
Los noviazgos y matrimonios pueden atravesar por todo tipo de situaciones, desde las más típicas, de libros, hasta las propias de una relación específica. Pero lo que no se puede consentir es que se produzcan ciertas reacciones o gestos que van más allá de una discusión.
Para que lo entiendas con mayor facilidad, una relación puede atravesar por problemas de intimidad sexual, pero esto no justifica una infidelidad. Puede haber discusiones, pero no significa que haya golpes.
Entonces, se trata de ese tipo de detalles que rompen la confianza, los límites y destrozan el vínculo afectivo, dejando una relación que alguna vez fue amorosa, irremediablemente destruida.
3 señales que lo confirman: termina tu relación ahora mismo
Te amenaza de muerte o se amenaza
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Sucede mucho más de lo que imaginas y consiste en el “si me dejas, me mato” o “no sé qué haría si llegas a dejarme, enloquecería”. Y ojo, hay quienes toman este tipo de frases con romanticismo, cuando en realidad es una amenaza de muerte.
Las amenazas de cualquier tipo forman parte de los chantajes emocionales y son métodos desesperados a los que recurre una persona que no te ama, tampoco le importas y que solo busca sacar algún provecho de ti.
“Si me dejas, no verás más a tus hijos”, “no termines conmigo, porque me le tiro al primer auto que vea”, “del divorcio paso al cementerio”, son otras frases que van en la misma línea.
Te humilla o intenta humillarte
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Aunque no es una agresión física, las humillaciones son una forma de agresión psicológica-emocional. Sucede especialmente en las relaciones donde se convive con un narcisista.
Algunos ejemplos de humillación ocurren cuando esa persona saca a relucir sus cuentas bancarias, comparándola con las tuyas, los niveles académicos o el talento para tareas específicas.
También se produce cuando hace comentarios machistas en público, te habla de forma amenazante, no te responde los mensajes o te tranca cuando estás en una emergencia y lo que es peor: intenta sacar o reavivar tus más profundos dolores.
Te impone una convivencia forzada
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Sucede especialmente en los matrimonios, que luego de algunos años de intimidad y privacidad, incluso con hijos, tu pareja impone la llegada y convivencia con un familiar: suegros, cuñados, primos o incluso amistades.
Es probable que la imposición no ocurra de inmediato, pero pasado el tiempo, que veas a ese familiar acomodado, ni te diste cuenta del “problemón” que ahora tienes en casa.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.