Sueño mucho y no descanso: psicóloga te dice qué hacer
La psicóloga Laura Gameros, experta en servicios de evaluación, diagnóstico y rehabilitación neuropsicológica/neurocognitiva, ofreció algunas claves para intentar reducir la cantidad de sueños que puedes experimentar en una sola noche
Cuando no hay pesadillas de por medio, soñar mientras duermes suele ser reparador, porque tu mente se sumerge en fases de descanso. Y si logras cerrar los ojos por más de 6 horas, como mínimo, pues mucho mejor. Sin embargo, hay quienes se quejan de soñar mucho, al punto de sentir que no logran descansar.
Efectivamente, pasar de un sueño a otro constantemente y en una misma noche, puede ser abrumador. Se convierte en una transición repetitiva de imágenes, que incluye personas, lugares, momentos y sobre todo emociones. Podrías pasar de un sueño alegre a uno nostálgico, y viceversa, en tan solo minutos, por lo que al despertar te sientes embotado de pensamientos.
La psicóloga Laura Gameros, experta en servicios de evaluación, diagnóstico y rehabilitación neuropsicológica/neurocognitiva, aclara que «es imposible dejar de soñar».
Incluso, aquellas noches en las que sientes que no soñaste, es mucho más probable que sí haya ocurrido, pero no logras recordar alguno de los sueños.
En este sentido, la especialista aconseja enfocarte en «qué es lo que sueñas y si un proceso terapéutico podría ayudarte a que los sueños no fueran problemáticos», lo que no significa que se conviertan en pesadillas.
Si no quieres soñar tanto, cuida tu «higiene del sueño»
No, no se trata de meterte a la ducha antes de dormir. Por el contrario, esto podría apoyar a la relajación física y mental, facilitando la conciliación del sueño.
Por su parte, la «higiene del sueño» tiene que ver con los hábitos que asumes, incluso mucho antes de irte a la cama. Cuando los vigilas y modificas positivamente, podrías reducir esa sensación abrumadora de haber tenido «mil sueños» diferentes mientras dormías.
El primer factor que destaca la psicóloga Laura Gameros tiene que ver con el consumo desmedido de cafeína, y ojo, no necesariamente proviene del café. Incluso, un estudio afirma que beber una taza antes de tomar una siesta puede mejorar tu rendimiento físico y cognitivo.
La cafeína también está presente en tés, como té negro y té verde, bebidas gaseosas, energizantes y hasta el chocolate. Si abusas del consumo o los combinas en un solo día, es probable que tu mente siga muy activa cuando duermes.
La psicóloga también hace énfasis en el tabaco y las bebidas alcohólicas. «Podrían afectar los ciclos del sueño, alterando el descanso y la reparación del mismo», señaló.
Asimismo, el lugar donde duermes y las condiciones del espacio, como tamaño, iluminación y temperatura, pueden impactar positiva o negativamente en la calidad de tu sueño. Aquí es donde también juegan un papel fundamental el colchón y la almohada que usas para descansar.
Finalmente, incluyó los alimentos como otro factor que podría beneficiar o perjudicar el sueño. Si buscas conciliarlo, aquí hay algunas opciones que debes consumir durante el día.
Si continúas soñando mucho durante la noche, después de revisar estos hábitos, la alternativa más efectiva es que hagas cita con un experto en medicina del sueño, quien podría darte las herramientas más adecuadas para tu caso en particular.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.