Razones de por qué el alcohol provoca los recuerdos del ex
Los investigadores de la Universidad de Exeter descubrieron que lejos de hacer olvidar, el alcohol refuerza los recuerdos
Tras realizar una serie de pruebas, los investigadores de la Universidad de Exeter descubrieron que lejos de hacer olvidar, el alcohol refuerza los recuerdos.
Para demostrarlo, se seleccionó a un total de 88 voluntarios y se les pidió que memorizaran una serie de palabras.
A continuación se permitió que la mitad del grupo bebiera alcohol, con un límite de cuatro consumiciones, mientras que el resto no podía beber nada.
Al día siguiente los que bebieron recordaban mucho mejor las palabras que quienes no lo habían hecho.
Además, dentro del grupo de personas que consumieron alcohol, los que mejor recordaban fueron los que más bebieron.
Otra de las pruebas que se realizaron consistía en la visualización de un vídeo en el que una pareja cometía un crimen organizado.
El consumo de alcohol te hace vulnerable a los recuerdos con tu ex
Una vez vistas las imágenes, los participantes fueron divididos en tres grupos distintos: unos que no consumieron bebidas alcohólicas, otros que bebieron alcohol conscientemente, y otros que creían tomar cerveza «sin» cuando en realidad era cerveza normal.
Al día siguiente se convocó de nuevo a todos los participantes y se dijo una serie de informaciones falsas sobre el contenido del vídeo.
El resultado fue que aquellos que bebieron alcohol supieron detectar mejor las mentiras, mientras que quienes no bebieron (o no sabían si lo hicieron) tenían un vago recuerdo de la historia.
El motivo, tal y como explica la profesora Celia Morgan, radica en que el alcohol produce un bloqueo en la llegada de información nueva.
A su vez aprovecha todos los recursos disponibles para dirigir la información que acaba de aprender a la memoria a largo plazo.
El alcohol no sirve para olvida, sino para recordar
Un estudio publicado recientemente en la revista Translational Psychiatry concluye que la ingesta desmedida de alcohol graba los malos recuerdos con mayor obstinación que si el mal trago se enjuaga con agua o con un consumo moderado de alcohol.
“El alcohol es una sustancia que actúa como droga de abuso. Interviene sobre diversos sistemas de mensajeros en el cerebro que modulan y controlan distintas funciones, entre ellas el aprendizaje y la memoria”, explica Olga Valverde, responsable del Grupo de Investigación en Neurobiología del Comportamiento (GReNeC) de la Universidad Pompeu Fabra y catedrática del mismo centro.
La investigación fue auspiciada por científicos de la Johns Hopkins University School of Medicine de Baltimore (EE.UU.).
En ella se pone de manifiesto que beber alcohol en dosis elevadas “produce una alteración en un mecanismo fisiológico que funciona en nuestro cerebro y que sirve para olvidar los recuerdos negativos”, prosigue la especialista.
“Al impedir la extinción de memorias negativas, el alcohol permite que persistan miedos, situaciones estresantes en el recuerdo”, sostiene Valverde.
“Y esto se traduce en interferencias a la hora de afrontar situaciones de la vida cotidiana”, lo que traslada el problema a otras esferas del comportamiento diario.