Por qué nunca deberías añadir vegetales a tu comida rápida o callejera

Hay detalles en tu comida rápida que puedes exigir, como una carne bien cocida, reducir la cantidad de salsas o pedir que no agreguen los vegetales, y esto último es una recomendación de los expertos en salud pública

Aunque tu presentación de comida rápida luzca muy "gourmet", no conoces el proceso de asepsia al que se sometieron esos vegetales.

Aunque tu presentación de comida rápida luzca muy "gourmet", no conoces el proceso de asepsia al que se sometieron esos vegetales. Crédito: Shutterstock

Cuando vas por una hamburguesa, un perro caliente o unos tacos, en un puesto de comida rápida o callejera, siempre tienes la opción de quitar o añadir (quizás por un precio adicional) los ingredientes que desees. Sin embargo, al no tratarse de algo casero, lo “saludable” queda entredicho.

Hay detalles en tu comida que puedes exigir, como una carne bien cocida, reducir la cantidad de sal, de salsas o pedir que no agreguen los vegetales. Y esto último es una recomendación imperativa de los expertos en salud pública.

El problema radica en que tú no le pides al cocinero que lave bien los vegetales antes agregarlos y tampoco le preguntas si los lavó adecuadamente. Pero al tratarse de una comida rápida o callejera, incluso es probable que te digan que sí, aunque no sea cierto.

En realidad, solo tienes la opción de solicitar que los omitan.

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Por qué nunca deberías añadirle vegetales a tu comida rápida

La razón principal es que lavar todas las verduras, TODAS, requiere de métodos correctos para que queden libres de bacterias y estén aptas para consumir. Es muy difícil que ese nivel de asepsia lo consigas en un puesto de comida rápida.

De hecho, hay excelentes restaurantes que han sido blanco de polémicas por las deficiencias que ocurren en la cocina.

Recuerda que los vegetales no solo tienen bacterias, sino pesticidas que deben quedar completamente eliminados, para así evitar una intoxicación alimentaria. Incluso los cortes deben ser finos, porque el cuchillo y el resto de los alimentos podrían quedar contaminados.

Por ejemplo, una lechuga puede tener partes rosadas, marrones o viscosas… ¿Sabrá el cocinero si la puede servir? ¿Sabrás tú si la puedes comer? Si no puedes responder a estas preguntas, definitivamente debes pedir que la lechuga no sea incluida en tu comida rápida.

El repollo tampoco debe recalentarse y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) resaltan los errores de manipulación de alimentos que pueden llevarte a severas infecciones. En este sentido, la recomendación más honesta de los médicos es que omitas los vegetales.

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La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.

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