No eres el ‘Grinch’ solo tienes depresión blanca, según expertos

En las fiestas de Navidad y Año Nuevo existe una vorágine de eventos sociales y hay personas que no se sienten parte de esa “felicidad global”, sino que son tildadas por ‘Grinch’ cuando en realidad es un estado mental llamado depresión blanca.

Este fenómeno conocido como «depresión blanca» o «Christmas Blues» se caracteriza por la aparición de síntomas como la tristeza, el insomnio, la ansiedad o el mal humor.

Uno de los motivos de malestar en Navidad puede ser el estrés que generan las fiestas y reuniones familiares: la autoexigencia y el deseo de vivir las navidades perfectas.

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También influye la dificultad para compatibilizar la vida laboral con las vacaciones escolares, la presión social por organizar grandes encuentros y comprar regalos.

La figura del ‘Grinch’ es cada vez más frecuente porque tenemos otra forma de celebrar la Navidad. Antes era más espiritual y familiar, ahora es más consumista y parece que siempre hay que estar bien y mostrarlo en redes sociales.

También está la presión comercial, hacerse el mejor viaje, la mejor cena, etc. Hay gente a la que esto le molesta.

“Es difícil saber a cuántas personas les afecta negativamente la Navidad, pero hay que tener en cuenta que hay personas que ya estaban deprimidas y que van a empeorar en estas fechas”, explica el doctor Xavier Fàbregas, director médico de Mas Ferriol y especialista en adiciones y salud mental.

El doctor explica que “hay personas que lo pasan mal anticipando todo lo que va a suceder. Sienten la presión navideña. Es como la depresión vacacional, no es algo que antes nos preocupase”.

“La expectativa hace que algunas personas se agobien. En navidades pasa lo mismo. Es un reto, una presión, una comparación que nos hace vivir con un nivel más alto de estrés, en vez de aprovechar estas fechas para descansar y disfrutar”, señala.

Cuáles son los síntomas de la depresión blanca

El experto indica que los síntomas de la depresión blanca son: tristeza, falta de energía, irritabilidad y sobre todo anedonia, que es la dificultad para disfrutar de cosas que antes de gustaban.

También puede causar “insomnio o hipersomnia. Hay personas que con depresión se meten en cama para no vivir la realidad. Hiperfagia (comer más) y no comer, comer menos o una combinación”, detalla.

¿Qué podemos hacer si tenemos depresión blanca? 

Una recomendación que hace el experto, es que si observas que tienes depresión blanca, una herramienta puede ser dosificar tu participación en los eventos a los que estás invitado.

“Vas a estar mejor si participas un poco en el que más te guste. No hace falta estar a todos los encuentros. La soledad completa es negativa y la exposición total también”, afirma.

Si la depresión blanca aparece por “la muerte de un ser querido: hay que tener claro que el tiempo es importante para hacer un duelo sano. Aceptar que vas a tener sensación de ausencia y dolor que no hay que esconderlo, sino aprender a gestionarlo”.

Además, indica que las primeras navidades son más difíciles que las siguientes. Y para poderlo soportarlo es mejor vivirlo acompañado.

Se puede hacer esa Navidad como un homenaje para esa persona que no está y saber que si nos duele es porque esa pérdida era alguien muy querido.

La depresión blanca también afecta a quienes tuvieron una separación sentimental, “hay que hacer una especie de duelo, sabiendo que si no funcionó no se puede resucitar. Aceptar que a veces ganamos cuando parece que una persona se fue o elegimos que se fuera de nuestra vida”, sentencia.

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