Señales para detectar una relación tóxica en tu hija adolescente
Existen algunos indicios que pueden ir agravándose conforme avanza la relación
Ser padres conlleva mucha responsabilidad, cuando son niños debemos intentar tenerlos a salvo de los peligros propios de la edad, pero al ser adolescentes, la cosa se complica mucho más.
Es más díficil conectar con esa persona en sus procesos hormonales, y peor aún si tienen una relaciones sexoafectiva que, como padres, podemos notar que es tóxica.
Las relaciones tóxicas están caracterizadas por la presencia de comportamientos disfuncionales como celos, control y dependencia de la pareja.
Qué es una relación tóxica
En la página web de la Fundación ANAR, mencionan algunas señales que pueden permitir observar más de cerca la relación sexoafectiva de tu hija o hijo en edad adolescente, especialmente, para cuidar o acompañar su relación desde un lugar más seguro para él.
Por ejemplo, destaca que la principal característica de las relaciones tóxicas en adolescentes es la presión.
Notar que tu hija/o se siente presionada/o o en estado cohibida/o en su relación es una señal de alerta, y recomienda que los padres no actúen en un rol violento o de ataque a la relación, sino más de acompañamiento.
También está el descontrol emocional de este adolescente, mucho más notable desde que tiene la relación sexoafectiva.
Y por último, quizás la más evidente para padres involucrados con la personalidad emotiva de sus hijos, es notar que este adolescente NO se muestra ALEGRE, sino que por el contrario: está irritable, apática, y suele padecer ansiedad casi a diario.
Estas son algunas señales claras de que tu hija/o necesita más acompañamiento del que sueles darle, pero desde un lugar seguro para no romper el vínculo.
Recordemos que en la adolescencia, los hijos, suelen creer que tienen todas las respuestas, y sí, ellos lograron formar un cáracter a partir de lo aprendido en la primera infancia, pero es importante no dejarles a la deriva.
Sílvia Duran, doctora en Psicología y Psicóloga Sanitaria, asegura que no es responsabilidad del adolescente estar en esa relación tóxica, es muy importante sacar el foco de ese lugar para poder mirar hacía la solución no inmediata sino a largo plazo.
«Los signos que deben alterar de que se está en una relación tóxica son indirectos, sutiles y subjetivos, lo que dificulta a la persona implicada alejarse de ese vínculo», expresa.
Y a continuación, compartió en su página web, una serie de señales que como adolescente puedes indentificar para saber si tu relación es tóxica o, también tener en cuenta para observar comportamientos en tu hija.
Señales y actitudes de una relación tóxica
- Le disgusta que compartas tiempo con tus amigxs y/o familiares.
- Controla innecesariamente tus gastos personales, cuentas bancarias, facturas, etc.
- Muestra poco respeto por tu privacidad, controlando tus redes sociales o revisando tu teléfono móvil.
- No tiene en cuenta tu opinión a la hora de planificar tu vida y/u horarios.
- Exige una compensación por los favores que te pueda hacer.
- Verbaliza o da a entender que sin él/ella no serías nada ni nadie.
- Te cuestiona o reprende cuando expresas tu opinión delante de familiares y/o amigxs.
- El chantaje emocional es su manera habitual para no enfadarse.
- Se molesta en exceso cuando compartes tiempo con personas del sexo opuesto.
- Tiene conductas paternalistas y sobreprotectoras en exceso.
- Intenta influir en tu vestimenta y estilo.
- Le resta importancia y/o valor a tus virtudes.
- Minimiza los problemas que expresas verbalizando frases como “no es para tanto”, “te quejas demasiado”, etc.
- Te culpabiliza de los problemas que tiene en su vida laboral y/o personal.
- No te dirige la palabra durante días después de una discusión excepto que tú seas quién tienes que ceder ante la situación.
- Te recuerda constantemente los errores que has cometido en el pasado.
- Se molesta en exceso cuando compartes los problemas a familiares y/o amigxs, sobretodo si están relacionados con él/ella.
- Evita tratar algunos temas por temor a que reaccione negativamente.
- Te trata de malas maneras con frecuencia. Incluso te falta el respeto.
- No tiene en cuenta tu opinión para tomar decisiones que os afectan a lxs dxs o las toma sin apenas consultarte.
- Mantienes relaciones sexuales para satisfacer o para evitar discusiones.
- Hace uso del chantaje directa o indirectamente para llevar a cabo prácticas sexuales que no te agradan.
- Hace comparaciones con parejas anteriores en el plano sexual y/o personal y recrimina tu comportamiento.
Si tienes alguna de estas señales en tu relación, acude a un adulto de confianza o directamente pide a tus padres ayuda terapútica.
No es necesario que sepan cuál es el motivo de consulta, y seguramente tu psicológo no revelará con tus padres estas conversaciones.
Si eres un padre, madre preocupado por su hija/o adolescente y su relación tóxica, te invitamos a mantener la calma, proponer un espacio de terapia para que en sus tiempos pueda resolver cómo separarse de esta persona.
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