Cómo cocinar carne molida y cuál debes comprar, según expertos
Desde cómo elegirla en el supermercado hasta saber cuándo bien cocida, te explicamos cómo cocinar la carne molida en casa y cuál debes comprar, dependiendo si vas a hacer un guiso o hamburguesas
Cuando la carne molida está lista, arroja dos detalles en los que debes fijarte, así que nunca dependas del tiempo. Crédito: Shutterstock
La calidad, la seguridad alimentaria y el sabor de la carne molida que llevas a tu mesa comienza en el mismo supermercado donde la compras. En lo principal que debes fijarte es en la fecha de envasado y el contenido de grasa, sobre todo cuando se trata de carnes empaquetadas.
Generalmente, la carne molida se clasifica según su proporción de carne magra y grasa, y las proporciones más comunes son 80-20 y 90-10, de acuerdo a expertos. Por ejemplo, la primera significa 20% de grasa, la cual es mejor para hamburguesas, mientras que la 90-10 es más calificada para guisos.
Asimismo, cuando la lleves a casa, asegúrate de congelarla en condiciones saludables para que dure más tiempo en buen estado. Y lo mismo debes hacer al momento de descongelarla.
Cómo cocinar la carne molida de forma correcta
El primer paso es que untes aceite en un sartén y lo pongas al fuego. Una vez que esté bien caliente, coloca la carne, pártela en trozos grandes y permite que se cocine, sin moverla ni desmenuzarla todavía. Es así como logras que se dore adecuadamente y se caramelice, concentrando su sabor.
Luego que esté bien dorada, empieza a desmenuzarla con ayuda de una cuchara de madera, mientras se continúa cocinando.
Ahora es el turno de los condimentos, siempre dejando caer primero la sal y la pimienta. Estos son los principales, antes de que experimentes a tu gusto con otras especias, como ajo en polvo, pimentón ahumado, orégano, cebolla molida, etc.
Recuerda que también puedes sofreír verduras como pimentón y cebolla, preferiblemente en otro sartén, para luego añadirlos a la carne molida.
Y cómo saber cuándo está lista la carne molida
No lo calcules por el tiempo, porque dejarla más, para que se cocine más, es un error. Con esto, simplemente harás que se seque y pierda sabor. Lo correcto es que te fijes en dos detalles esenciales.
El primero es que la carne molida pasa de rosa a marrón a medida que se cocina, por lo que cuando esté completamente dorada, significa que está cocida al punto.
Y la otra señal son los jugos que libera la carne. Cuando son claros (y no rosados) quiere decir que la carne ha finalizado su cocción y ya está lista para ser servida.
Si quieres asegurarte de que tu carne molida haya quedado perfectamente cocida, puedes utilizar un termómetro de cocina. Según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), debe cocinarse a una temperatura interna de 160 °F, lo cual indica que el alimento quedará perfecto.
Y en caso de que te sobre carne en la olla, después de comer, te ofrecemos 4 consejos de los CDC para guardarla en el refrigerador, sin riesgo de intoxicación alimentaria.
