Deseos y fantasías sexuales con tu pareja: 5 cosas que deberías saber sobre ellas
La Dra
¿Cuáles son tus fetiches o fantasías sexuales? La mayoría de las personas tiene alguna idea revoloteando en la cabeza para responder a esa pregunta. Sin embargo, cuando te lo pregunta una pareja o persona con la que estás saliendo puede ser un poco incómodo. Hay 5 cosas que deberías saber sobre ellas a la hora de compartirlo.
No se trata de una cuestión de confianza, sino de tabú. El mundo de los convencionalismos sociales se encuentra directamente con el mundo interior de cada quien y puede ser un verdadero obstáculo para dejar fluir nuestras pasiones.
Una encuesta realizada por OnePoll para LELO, que entrevistó a 2,000 adultos estadounidenses, encontró que una quinta parte de los estadounidenses admite que puede juzgar a alguien con respecto a lo que los excita, es decir, el 22%.
Y el miedo a ser juzgado por lo que te gusta es real. Uno de cada siete también tiene miedo de ser avergonzado por lo que le excita, de acuerdo con el estudio.
1. Compartir fantasías con tu pareja puede aumentar la intimidad
La Dra. Karen Stollznow, lingüista y autora australiano-estadounidense e investigadora del Centro Griffith de Investigación Social y Cultural, compartió en su columna para Psychology Today que muchas parejas hablan sobre sus fantasías para mejorar su vida sexual, debido a que compartir esto puede aumentar la intimidad y la comprensión y ayudar a profundizar aún más el vínculo.
“Puede reavivar las llamas de la pasión en una relación que se ha enfriado. Tener un intercambio abierto de fantasías eróticas también puede permitir a las personas dar un paso más hacia ser más abiertos en otros aspectos de sus vidas”, aseguró.
2. Compartir una fantasía no conlleva materializarla
Ahora, no todas las fantasías sexuales tendrán o podrán llevarse a cabo. La investigadora reconoció que muchas personas sienten una inmensa presión por cumplir las fantasías eróticas de otra persona.
“Puede ser un deseo de mantener satisfecha a una pareja, o incluso de ‘mantenerla’. Sin embargo, sólo porque una persona sepa cuál es la fantasía de su pareja, no significa que deba cumplirla”, advirtió.
3. Es diferente fantasía que deseo
Incluso puede haber algunos fetiches que se quieran mantener como fantasías, es decir, una imagen mental sexualmente excitante o erótica para el individuo o la pareja, debido a que incluso podrían implicar romper la ley, como tener relaciones sexuales en un lugar público.
4. El consentimiento es imprescindible y no todo debe materializarse
Otros fetiches puede que sí consigan materializarse a través del deseo y el consentimiento de los integrantes de la relación.
Stollznow remarcó que, en algunos casos, seguir adelante con una fantasía puede resultar contraproducente.
“Explorar fantasías puede generar celos, juicios y pérdida de respeto, lo que eventualmente puede conducir a una ruptura. Otras fantasías pueden ir en contra del nivel de comodidad de una persona o de su moral y valores”, expuso.
5. Resulta excitante el simple hecho de compartirlas
Recordó que, a veces, el solo hablar de las propias fantasías eróticas o incluso representarlas puede ser suficientemente excitante.
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