Bromas en pareja: cuándo sí y cuándo no en la relación
El psicólogo Juan Luis Tigo, terapeuta cognitivo-conductual y sexólogo clínico, compartió un video en el que comienza con la advertencia: “deja de hacerle bromitas a tu pareja”
Ser divertido es una característica que la mayoría de las personas desean en su pareja. Sin
embargo, hay ciertos límites respecto a los chistes y las bromitas que puedas gastarle a tu media naranja. Te decimos cuándo sí y cuándo no son sanas.
A veces los chistes pueden pasarse de tono y lo que para ti es gracioso puede no parecerle nada agradable a tu pareja, incluso si se está riendo. Bien es sabido que la comedia es una herramienta que utilizan muchas personas para lidiar con sus traumas del pasado, pero luego de un tiempo te das cuenta que no se trata simplemente de creer que esas cosas no duelen, porque sí lo hacen y pueden hacer mella.
La comunicación es fundamental, más aún cuando se está en una relación de pareja, porque sus opiniones, comentarios y hasta bromas “tontas” te afectan, de una u otra manera.
El psicólogo Juan Luis Tigo, terapeuta cognitivo-conductual y sexólogo clínico, compartió un video en el que comienza con la advertencia: “deja de hacerle bromitas a tu pareja”.
A través de un video corto en TikTok, plataforma en la que tiene una comunidad de casi 260 mil seguidores y en la que acumula más de 2.4 millones de me gusta, reconoció que el humor es muy bueno en las relaciones ya que ayuda a conectar, pero hay una delgada línea que se tiende a cruzar fácilmente sobre bromear con el dolor del otro miembro de la pareja.
Expuso que en su experiencia en consulta privada ha visto más casos de los que le gustaría en este tipo de situación.
Tigo ejemplificó que ocurre cuando una persona se siente insegura por el tema de infidelidad y la pareja le hace comentarios como: “perdón por no contestarte, es que estaba con la otra/ el otro”.
“Claramente, aunque en teoría en una ‘broma’, la realidad es que solo vas a hacer que la persona se sienta insegura y refuerce las dudas”
El experto explicó que si bien no somos responsables de los procesos emocionales de los demás, sí somos responsables de nuestra conducta.
Por tanto, en la conducta de bromear por el dolor ajeno con la que hacemos que la pareja pueda enfrentar sentimientos de dolor e invalidación, vas de a poco a provocar que el amor termine.
“Hay que cuidar estos espacios de vulnerabilidad e intimidad emocional dentro de la relación, porque solemos compartir esas cosas que nos duelen y si bromeamos con eso vamos a herir e ir rompiendo el vínculo”
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