6 errores peligrosos para tu salud que cometes al lavar los platos
Desde la cantidad de jabón que usas, hasta el hábito de mezclar suciedades
Seguramente pensarás: ¿Y cuántos errores se pueden cometer en una tarea tan simple como lavar los platos? Es cierto que no se trata de física cuántica, pero al ser un asunto de limpieza, tu salud depende del orden y calidad con que lo hagas.
Por ejemplo, utilizar poco jabón puede ser un gran problema, ya que no estarías eliminando las bacterias que están más adheridas a los platos. Sin embargo, emplear demasiado supone otro error, porque si no lo retiras completamente, tu próxima comida se mezclará con el jabón y las bacterias. ¿Capisci?
Otro detalle es si utilizas esponja o cepillo, que ha demostrado ser una opción más higiénica a la hora de fajarte a la tarea.
Con el aporte de expertos, te contamos cuáles son esas peligrosas fallas que cometes al lavar los platos, porque tal vez ni cuenta te das.
6 errores que cometes al lavar los platos y que son peligrosos para tu salud
No botar antes los restos de comida
1
Es un error común que solo te lleva a atascar el desagüe del lavaplatos. Además de ser muy antihigiénico, lo convertirás en un criadero de bacterias, siendo así uno de los espacios más sucios de tu cocina.
Lo correcto es que primero eches los restos de comida en el cesto de basura, de modo que en el fregadero solo lidies con la grasa.
Usar agua fría en lugar de caliente
2
Es cierto que encender el calefón para la salida de agua caliente supone un gasto adicional, por lo que seguramente prefieres utilizar agua fría o a la temperatura que salga del tubo.
Sin embargo, considera que la grasa adherida a platos, ollas y sartenes sale con mayor facilidad con un buen chorro de agua caliente con jabón.
Recuerda también que el agua fría podría obligarte a emplear más tiempo para sacar el jabón y los restos de suciedad, por lo que al final gastarías más agua.
No fijarte en el estado de la esponja
3
Por si no lo sabías, tu esponja para lavar platos puede acumular hasta 10 millones de bacterias, por lo que necesitas fijarte siempre en su estado y en cuántas veces la has usado.
Este fallo supone un gran peligro para tu salud, porque estarás mezclando tus platos (por muy sucios que estén de comida) con miles de bacterias más.
Mezclar suciedades
4
No es lo mismo el jugo de un vaso que la salsa del pollo en un plato y el aceite reutilizado de un sartén. Si lavas todo junto en el fregadero, estarás mezclando suciedades sin necesidad.
Lo ideal es que separes cada cosa: los vasos por un lado, platos por otro y sartenes y ollas de último (o de primero).
Dicen que es recomendable empezar por lo que está más sucio, pero hay quienes prefieren comenzar por lo más fácil de lavar.
Dejar restos de jabón en los platos
5
Este error ocurre con frecuencia y tiene que ver únicamente con tu desempeño. Asegúrate de que cada plato quede sin restos de jabón (el chorro de agua caliente es de especial ayuda), por delante y por detrás.
Recuerda que ese jabón está arrancando grasa y bacterias, y al enjuagarlo perfectamente, se mezclará con tu próxima comida. Además, los malos olores persistirán.
Guardar los platos sin secarlos
6
¡Terrible! Cuando tus platos quedan mojados, se originan manchas que se convierten en un criadero de bacterias, e incluso de hongos, debido a la humedad.
Lo correcto es que los seques con un paño suave o papel absorbente de calidad antes de guardarlos.
Ahora te darás cuenta de que lavar los platos no es una tarea tan simple cuando deseas preservar tu buena salud. Si sigues un orden y te enfocas en el momento, seguirá siendo sencillo, pero con calidad.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.