Por qué no debes compartir el cepillo de dientes con tu pareja: ortodoncista lo explica
La doctora Ana Castilla, ortodoncista profesional desde Salem, Massachusetts, advirtió que compartir un cepillo de dientes no es lo mismo que un beso y explicó por qué no deberías caer en este hábito con tu pareja
Una de las imágenes más románticas que suelen visualizar las parejas, incluso antes de vivir juntas, es la de tener ambos cepillos de dientes en el mismo vasito del baño. Es un gesto de cotidianidad que muchos anhelan tener en su relación, lo cual está muy bien, porque emocionalmente te nutre, pero aquello de compartir el mismo cepillo ya es algo que no deberías considerar.
Algunas parejas ni siquiera entienden por qué lo hace. Sencillamente, lo ven como algo normal: compartir el mismo cepillo de dientes, el mismo vaso para tomar agua y hasta la misma toalla para secarse. Sin embargo, los expertos indican que no es saludable y tampoco es romántico. De hecho, cuando tengas la explicación, te parecerá asqueroso.
De hecho, es algo tan similar a guardar tu cepillo de dientes en el baño, porque también hay motivos para no hacerlo.
La aplicación de citas Match, dedicada a crear oportunidades amorosas en línea, encuestó a más de 1,100 usuarios y descubrió que el 22% admitió haber tomado el cepillo de su pareja para lavarse los dientes. Incluso, la mayoría ni siquiera avisó ni preguntó si podían hacerlo.
Las razones por las que NO debes compartir el cepillo de dientes con tu pareja
La doctora Ana Castilla, ortodoncista profesional y creadora de Castilla Orthodontics en Salem, Massachusetts, comenzó aclarando que compartir un cepillo de dientes no es lo mismo, en absoluto.
«Tu boca alberga cientos de especies diferentes de bacterias y, ocasionalmente, algunos virus que pueden transmitirse fácilmente de una persona a otra al compartir un cepillo de dientes, incluidos los culpables de resfriados, gripe, herpes e incluso enfermedades periodontales», explicó la experta.
Respecto a los besos apasionados y a su diferencia con el cepillado, enfatizó: «Besar a alguien es una cosa, pero recoger la placa y las bacterias de los dientes de alguien y luego frotarlas por tu cuenta es otra muy distinta».
Continuando con la idea, la doctora Ana Castilla reforzó que durante un beso probablemente solo intercambios saliva, sin embargo, cuando usas el cepillo de dientes de tu pareja podrías introducir bacterias o virus que estaban en su torrente sanguíneo.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), explican que un cepillado dental puede provocar sangrado en las encías, sobre todo si la persona sufre de gingivitis (inflamación de las encías) u otra enfermedad periodontal.
«Si cree que ambos están perfectamente sanos, cuando se trata de bacterias y la propagación de infecciones, en realidad es una cuestión de números. Cuantas menos bacterias se propaguen, mejor será para todos los involucrados», acotó la agencia de salud de Estados Unidos.
Por último, el cepillo de dientes de tu pareja puede lucir limpio, impoluto, pero no implica que no haya bacterias, ya que algunas son invisibles y otras son capaces de esconderse.
La información contenida en este artículo es solo para fines educativos e informativos y no pretende ser un consejo médico o de salud. Siempre consulte a un médico u otro proveedor de salud calificado con respecto a cualquier pregunta que pueda tener sobre una condición médica u objetivos de salud.