No soy feliz con mi pareja, pero tenemos un hijo pequeño: qué debo hacer
La doctora María Elena López, especializada en psicología familiar y comunitaria, dio algunas consideraciones que debes tomar en cuenta si vas a estar en una relación de pareja solo por el "bienestar" de tu hijo
Aunque no entienda los motivos de la discusión, los niños sienten la tensión del ambiente, algo que les afecta emocionalmente. Crédito: Shutterstock
“Emily” está casada con “Christian” desde hace unos tres años, pocos meses después que naciera el hijo que tuvieron juntos. Durante este tiempo su matrimonio se ha ido desmoronando debido a discusiones, desacuerdos y la falta de coordinación en su rutina diaria, por lo que ahora no se siente feliz, pero quiere mantener la relación por el “bienestar” de su pequeño.
La idea de sostener una relación de pareja únicamente por los hijos es una situación recurrente en muchas parejas, hasta que la convivencia queda irremediablemente rota o se prolonga una infelicidad que luego se transmite al propio niño.
La doctora María Elena López, especializada en psicología familiar y comunitaria, expone que los motivos más frecuentes por los que toman esta decisión, además de haber matado el amor, “es la sensación de culpa, fracaso e imcompetencia en su labor como padres”.
“Algunas parejas evitan separarse por condiciones económicas o por no causar daños con la separación, el traslado a una nueva casa y los procesos legales como la custodia y manutención”, analiza la experta, autora del libro Algo pasa en casa: el divorcio de mis papás.
Sin embago, la doctora señala que una relación forzada puede causar más daño a un hijo que la propia separación, por lo que es recomendable firmar la ruptura cuando el escenario es irreversible.
“Si los padres conviven solo por sus hijos, los síntomas de desacuerdo, confrontación y distancia entre la pareja se agudizan. Con frecuencia se llega a la agresión, apatía, desvalorización o abandono entre los miembros de la familia” y esto indudablemente afecta más al niño, puntualiza la psicóloga María Elena López.
Qué debes hacer en una relación donde no eres feliz, pero tienes un hijo
La doctora María Elena apunta algunas consideraciones o recursos que podrías agotar antes de dar el paso definitivo de la separación. Estas son:
Terapia de pareja
1
Aunque es una herramienta estigmatizada, hay hasta 9 motivos que indican cuándo se debe asistir a terapia de pareja. “Muchas familias se benefician de una ayuda terapéutica, la asesoría de personas externas o incluso los libros”, apuntó la psicóloga.
No es solo estar, es intentar
2
Si estás tomando la decisión de continuar en la relación por tu hijo, lo ideal es que al menos intentes una reconciliación con tu pareja, siempre y cuando estén dadas las condiciones. No estés solo por estar, trata crear un ambiente familiar, de lo contrario, la separación es lo más conveniente.
No asumir conflictos delante de los niños
3
¡Esto es clave! ¿Acaso crees que porque tu hijo tiene 2 o 3 añitos no entiende lo que está pasando? Quizás no comprende los motivos y tampoco conoce el significado de las palabras que utilizan, pero sí siente que hay un clima tenso, un tono de voz elevado y que hay emociones negativas.
Dedíquense a darle afecto al niño
4
Cuando tengan una discusión enciérrense en el baño, el cuarto o en el auto, pero cuando el niño está presente dedíquense a crear un ambiente amoroso. El pequeño no requiere que ustedes se abracen, pero sí necesita escucharlos conversar (aunque no entienda), necesita sentir un ambiente calmado, normal y sobre todo que se comparte con él.
Si vas a estar en una relación por tu hijo y afirmas que lo haces para su bienestar, estas deben ser las condiciones a cumplir. Si no es posible, el divorcio es la vía menos dolorosa.
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