Qué es la dieta climataria: cuando tu alimentación no contribuye al daño ambiental

Tal como su propio nombre lo indica, la dieta climataria es un modo de alimentación donde el enfoque principal es reducir los efectos del cambio climático y así mejorar la salud del planeta. Sin embargo, un estudio de 2019 publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America, demostró que este plan de comida también es muy saludable para ti.

Dicha investigación evaluó hasta 15 grupos de alimentos con el impacto ambiental más bajo y encontró que también disminuyeron el riesgo general de muerte, además de las probabilidades de desarrollar enfermedades cardiacas, cáncer colorrectasl, accidente cerebrovascular y diabetes.

A diferencia de otros planes de alimentación, la dieta climataria prioriza la salud ambiental, pero esto no significa que vayan a nutrirte menos, sino todo lo contrario. La idea es consumir alimentos integrales y cultivados localmente, que contribuyen a que no haya alteración en el medio ambiente.

De acuerdo al estudio de 2019, quienes siguen la dieta climataria son conscientes de cómo se producen, procesan y transportan alimentos como: legumbres, productos de temporada, granos integrales, nueces y champiñones. De este modo se evitan hasta 5 consecuencias para el medio ambiente:

1. El uso de grandes cantidades de recursos naturales, como tierra o agua

2. Contribuir a la contaminación

3. Acidificación de los océanos, dañando plantas y animales acuáticos

4. Emisión de gases de efecto invernadero, lo que provoca el calentamiento global

5. Uso excesivo de envases no biodegradables

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), la degradación ambiental es uno de los principales factores que contribuye a riesgos de salud pública. En este sentido, el calentamiento del clima amenaza la calidad de los alimentos y eleva el riesgo de desastres naturales como incendios forestales e inundaciones.

La dieta climataria no promueve la eliminación del consumo de carne

Los precursores de este plan alimenticio aseguran que eliminar el consumo de carne tan solo puede dificultar que muchos sigan la dieta climataria. Por el contrario, prefieren promover una menor ingesta de carnes rojas, lo que tiene un impacto positivo para el medio ambiente.

Asimismo, la dieta climataria invita a reducir el consumo de alimentos de origen vegetal que estén fuera de temporada, evitando así su exportación en envases plásticos.

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