Anorexia y bulimia: cigarrillos electrónicos elevan el riesgo de sufrir un trastorno alimentario en la juventud, revela estudio
Investigadores de la Universidad de Toronto analizaron a más de 51,000 jóvenes y evidenciaron la relación entre el uso de cigarrillos electrónicos y el riesgo de desarrollar trastornos alimentarios
Un inédito hallazgo revolucionó a los investigadores de la Universidad de Toronto, luego que el uso de los cigarrillos electrónicos, una práctica que se conoce como vapear, tuviera relación con el riesgo de desarrollar trastornos alimentarios como la anorexia y bulimia nerviosa. El estudio involucró a estudiantes universitarios, grupo poblacional que fuma por medio de estos dispositivos.
Para obtener los resultados, el equipo analizó datos de aproximadamente 51,000 estudiantes universitarios de Estados Unidos. Y de acuerdo al informe, publicado en la revista Eating Behaviors, el 19% de los participantes afirmó haber utilizado cirgarrillos electrónicos en los últimos 30 días. Luego, de este 19%, un 3.7% informó tener un diagnóstico de trastorno alimentario de por vida, mientras que el 25% poseía un «riesgo elevado» de desarrollar anorexia, bulimia o trastorno por atracón de comida.
La Universidad de Toronto, a través de un comunicado oficial, destacó que los 51,000 estudiantes formaron parte del estudio Mentes Saludables 2018-2019, reseñó International Business Times.
«Entre una gran muestra de estudiantes universitarios, el uso cigarrillos electrónicos se asoció con un diagnóstico de trastorno alimentario de por vida autoinformado y un riesgo elevado de trastorno alimentario», escribieron los investigadores para la conclusión del estudio.
El doctor Kyle Ganson, director de trabajo social de la Universidad de Toronto y líder principal de la investigación, señaló que la relación entre el vapeo de las personas y los síntomas de trastornos alimentarios es «preocupante». «La coexistencia de estos comportamientos puede exacerbar las complicaciones de salud física, como problemas cardiovasculares, pulmonares y hasta neurológicos», indicó el experto.
Acotó además que los vaporizadores de nicotina eran los más utilizados por los estudiantes universitarios, lo que aumenta la preocupación ante el riesgo de que sufran dependencia. Por su parte el doctor Jason Nagata, coautor de la investigación, recordó que durante la pandemia del COVID-19 «ya hemos visto un aumento en las derivaciones por trastornos alimentarios y trastornos por uso de sustancias«.
En este sentido, recomendó «buscar ayuda de un profesional de salud» a los jóvenes que luchan con su alimentación o el consumo de sustancias.
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Contraparte científico: los cigarrillos electrónicos son más efectivos que los tratamientos contra la nicotina
Una investigación enfocada en el tabaquismo posiciona a los cigarrillos electrónicos como la alternativa más efectiva para abandonar el vicio. Estos dispositivos con menor dosis de nicotina surten mejor efecto que los tratamientos convencionales que buscan reemplazarla.
El hallazgo de la Universidad Queens Mary de Londres, y publicado en la revista Addiction, demostró que los distintos dispositivos son notablemente efectivos ante los tratamientos de reemplazo de nicotina (NTR), como parches, goma de mascar, aerosoles bucales y hasta inhaladores. Sin embargo, la investigación también arrojó un punto determinante: el apoyo conductual.
El estudio ontó con 135 voluntarios que no habían podido dejar de furmar con los tratamientos convencionales. Para el ensayo fueron asignados al azar para recibir un suministro de ocho semanas de NRT o un paquete de cigarrillos electrónicos, con la debida indicación para comprar más líquidos de concentración y los sabores de su elección. Cabe destacar que cada método iba acompañado con un mínimo apoyo conductual destinado a dejar de fumar.
Después de 6 meses, los resultados arrojaron una diferencia significativa entre los tratamientos de NRT y el uso de cigarrillos electrónicos en la reducción del tabaquismo. El 27% de los participantes que optaron a la segunda alternativa habían disminuido su tabaquismo al menos a la mitad, mientras que solo se mostró un 6% en quienes asumieron los NRT.
Aunque reducir el vicio ya es un gran avance, abandonarlo en su totalidad fue otro de los resultados que ofrecieron los cigarrillos electrónicos, que además son más económicos que otras opciones. Tras confirmar las lecturas de monóxido de carbono en el aliento de los participantes, el 19% había dejado de fumar, una cifra que solo bajó hasta 3% cuando se trataba de los métodos NRT.