Qué hacer si sospechas que tu hijo o hija consume drogas
Te ofrecemos algunos consejos para abordar la situación con cautela y paciencia
Ser padres es maravilloso, pero también supone un reto constante y más a medida que los hijos crecen. Nuestra intención siempre será educarlos como personas de bien y principios, y para ello debemos saber cómo ganar su confianza.
Sospechar que tu hijo o hija esté consumiendo drogas puede llegar a ser un momento muy aterrador y desconcertante. Si efectivamente está ocurriendo, lo primero es aprender a manejarlo con la mayor calma posible, pues es importante enfrentarlo con cautela.
Lo principal es conversar directamente con tu hijo, momento para el que debes prepararte psicológicamente.
Tienes que ser empático, comprensivo y también estar sereno. No trates de acosarlo o señalarlo, ya que solo crearás una distancia.
4 valiosas sugerencias si tu hijo o hija consume drogas
1) Conoce los riesgos de la situación
Es necesario que entiendas con claridad todos los peligros a los que tu hijo se está sometiendo. Ingerir estupefacientes durante la adolescencia produce una cantidad de daños que impactarán en su desarrollo mental y físico.
Como verás, es un escenario delicado que necesita medidas inmediatas.
De acuerdo al portal Drug Free, especialistas afirman que el cerebro culmina su desarrollo a los 20 años de edad. Esto significa que si una persona durante la adolescencia consume drogas las afecciones podrían ser para toda la vida.
2) Toma iniciativa
No esperes a que tu hijo o hija se acerque a confesarlo, ya que no ocurrirá. Si descubres que sí está sucediendo, debes abrir el tema con libertad. Recuerda que mientras más rápido abordes la situación será mucho mejor.
Por su edad, es probable que el adolescente no reaccione de la mejor manera. Quizás se avergüence, sienta incomodidad o hasta se enoje porque lo estás enfrentando, así que debes manejarlo con autocontrol paciencia y determinación.
Si tu hija o hijo ve calma en ti, estará dispuesto a sostener la conversación, pero los señalamientos abrirán una discusión que lo empeorará todo.
También es importante que no menciones psiquiatras, centros de rehabilitación o algún tipo de castigo. El primer paso es solo un acercamiento.
3) Hazle entender los daños que podría ocasionarse
Explícale de manera convincente las consecuencias de consumir este tipo de estupefacientes. E incluso hazle ver también cuáles son los beneficios que obtendrá cuando desista de ellos.
4) Ve al fondo del problema
No te conformes con que tu hijo o hija se aleje de las drogas. También debes conocer cuáles fueron los motivos que lo incitaron a consumirlos.
La curiosidad, influencia de malas amistades, problemas emocionales o un simple engaño pueden hacerlos caer en estas sustancias.
Descubre las raíces de la situación para evitar que el oscuro escenario vuelva a repetirse. Supervisa sus costumbres, los lugares que frecuenta e incluso comportamiento. Por más que o hayas librado de las drogas, el “monstruo” sigue suelto.