Convivir con tu ex: qué tan saludable es seguir viviendo con tu pareja si ya no están juntos
Generalmente vivir con tu ex es una propuesta que se acepta por asuntos económicos, la espera de vender el inmueble o quizás bajo la idea de que es lo mejor para los niños, en caso de que haya hijos
Aunque la convivencia con tu ex se haya acordado, los problemas y desacuerdos continuarán vigentes, advierten expertos. Crédito: Freepik
Alguna vez Jennifer Aniston y Vince Vaughn escenificaron la convivencia entre ex parejas para la famosa película The break-up, de 2006. Más allá de cierta ficción en la historia, este tipo de acuerdos resultan engañosos y hasta peligrosos para la salud mental de ambos. Generalmente es una propuesta que se acepta por asuntos económicos, la espera de vender el inmueble o quizás bajo la idea de que es lo mejor para los niños, en caso de que haya hijos.
Los expertos consideran que convivir con tu ex es una pésima alternativa si la relación llegó a su fin, ya que además de dormir en camas separadas, hay una desvinculación emocional que puede causar problemas con el paso del tiempo. Sobre todo cuando cada uno comienza a conocer a nuevas personas.
Esto sin contar que los desacuerdos continuarán vigentes, ya no habrá la misma disposición económica, el apoyo para algunos asuntos personales y sin dejar pasar el riesgo de una defectuosa reconciliación que solo les lleva a un limbo emocional.
5 razones por las que vivir con tu ex es una idea poco saludable
Tu inteligencia emocional puede fallar
1
De acuerdo a la psicóloga Claudia María Bernal, citada por Vanguardia, los seres humanos somos personas que funcionamos bajo un equilibrio emocional y la convivencia con una ex pareja es mantener ese equilibrio bajo un riesgo constante. Esto significa que en todo momento estarás exponiendo tu tranquilidad y seguramente la de la otra persona.
De forma enfática, la especialista advierte que «no es pertinente ni viable considerar la posibilidad de permanecer bajo el mismo techo con la ex pareja».
El ciclo no se ha cerrado
2
Por más que hayan llegado a un acuerdo de seguir conviviendo juntos, si alguno de los dos no ha cerrado el ciclo, la idea de una reconciliación se mantendrá vigente y en peligro de desestabilizarte con falsas expectativas, desprecios o debilidades de una noche que solo causan más daño.
Mantener esta opción por los hijos es una decisión egoísta para con uno mismo, apuntan los psicólogos, pues si bien están intentando tener a los niños contentos, dejar la felicidad propia en un plano invisible también repercute en el fallo del primer objetivo.
Los motivos de la ruptura amorosa siguen allí
3
Esto es una realidad absoluta. Si el quiebre se produjo por daños y desacuerdos, estas emociones continuarán allí pese a la convivencia, lo que les deja en un escenario propenso a intolerancias, discusiones y más problemas.
Cada ruptura necesita una distancia prudencial para sanar y preservar la salud emocional. Uno de los principales consejos luego de terminar una relación es evitar por completo el contacto con la persona, lo cual llega a ser complicado, pero ahora imagina lo problemático que es trabajar esos sentimientos mientras convives con tu ex.
Separación económica
4
Por más que haya un acuerdo por mantener unidas las fuerzas económicas, esta es una realidad ficticia. La separación incluye un desdén, por lo que nunca significará el mismo apoyo e importancia. La convivencia en tu ex seguro deparará en una infidelidad financiera.
La llegada de nuevos amores
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Es seguramente el mayor problema que surge de convivir con tu ex, pese a que podría no presentarse de inmediato. Si bien son muy pocas las personas que aceptarían una relación bajo estos complicados escenarios, nada puede evitar que tu ex comience a tener citas nocturnas y salidas frecuentes que te causarán un malestar emocional.
