Día Internacional de la Familia: 5 errores que NO debes cometer durante una cena familiar

Atender llamadas o responder mensajes durante la cena familiar es un error que repetimos una y otra vez, lo que te desconecta de tus seres queridos e incluso de tu alimentación. A menos que sea algo verdaderamente importante, los teléfonos deben permanecer en silencio y alejados de la mesa.

Lo mismo ocurre con las fotos de la comida y las selfies familiares, que si bien son para documentar el momento, la falla consiste en que luego los dispositivos quedan en la mesa y se continúan utilizando.

Y ni hablar de los niños y adolescentes, que ahora pretenden demostrar una irrevocable necesidad de usar el teléfono mientras comen: viendo videos en YouTube, atendiendo las redes sociales o contestando los grupos de WhatsApp.

La típica pregunta a los niños cuando no hay un tema de conversación. ¿Pero quién dijo que a tus hijos les gusta hablar sobre la escuela durante la cena? La única respuesta que vas a recibir es: «bien» y ni te atrevas a buscar detalles. Aunque parezca increíble, los temas escolares llegan a ser privados para ellos, siempre que no se trate de su rendimiento académico.

Es preferible que les consultes sobre sus clases de karate, si le ha gustado la cena o qué le gustaría para la próxima. Una vez que te diga que quisiera unos tacos, por ejemplo, pregunta por qué le gustan o con qué ingredientes. Allí tienes una conversación sobre comida, con tus hijos y en la cena.

Si estás celebrando el Día Internacional de la Familia, establécelo como la regla número uno durante la cena. Nada de malas noticias ni comentarios que puedan entorpecer el apetito. Una vez que el momento de la comida haya terminado y alguien de verdad necesite expresar un tema, ahora es más conveniente.

Si tuviste una discusión con tu pareja o alguno de tus hijos, espera que el problema tenga una solución o al menos que los ánimos se calmen. Comenzar una cena familiar cuando uno o dos de tus miembros están molestos puede ser peligroso para el desarrollo del momento.

Esto demuestra que los comentarios y malas noticias expuestas en el punto anterior tampoco deben ocurrir antes de la cena.

Otro error que la pareja suele cometer durante la cena. Exponer asuntos económicos que incluyan cifras, temas laborales o el hecho de hablar en «claves» para que los hijos no puedan intervenir crea incomodidad en ellos.

Si estás compartiendo en familia, olvídate de las conversaciones donde vayas a excluirlos, porque inmediatamente lo sentirán y desearán marcharse.