Conectar con la respiración ayuda a manejar el estrés de la maternidad
Otra alternativa para manejar el estrés de la maternidad es imaginarte en un lugar agradable, una playa, la montaña, un paisaje desierto
Ser madre y tener salud mental es un desafío constante. La responsabilidad de crianza respetuosa y consiente también requiere un trabajo interno para aprender a manejar el estrés siendo madres.
Reconciliar la vida personal y profesional, después de uno o más hijos puede generar momentos de caos en la convivencia de la familia,
Por eso te recomendamos algunas ténicas de respiración que puedan ayudarte a manejar los momentos más agudos.
Los ejercicios de relajación son un gran aliado no solo para que las madres puedan tener otra perspectiva de una situación tensa, sino también para aliviar el cansancio, recuperar la energía y continuar mejor el día.
Lo importante es que solo necesitas unos minutos al día para estos ejercicios que provienen de disciplinas como el yoga o la meditación.
Los mejores ejercicios de relajación para madres cansadas
1. Rotación de cabeza
El primero de los ejercicios de relajación para manejar el estrés de la maternidad lo puedes hacer en cualquier lugar y momento del día. Y para hacerlote recomendamos estar de pie y realizar un movimiento de barbilla de izquierda a derecha, como si estuvieras negando con la cabeza.
Después de una pausa, puedes hacer un movimiento de afirmación de manera suave, moviendo la barbilla de arriba a abajo y para terminar, puedes realizar una rotación completa disfrutando de los efectos de este simple masaje.
Mientras estés haciendo el movimiento de rotación, respira libremente y toma conciencia del cuerpo en movimiento.
2. Es importante estrablecer un vínculo con tu respiración
Vincularte con tu respiración es posible en cualquier momento, pero debes trabajar este vínculo de una forma segura al principio.
Por ello te recomendamos acostarte boca arriba, con los brazos y las piernas ligeramente separados. Fija tu concentración en los puntos de apoyo del suelo y luego respira.
Cuando hagas este ejercicio, intenta llevar tu imaginación a un lugar agradable como la playa, la montaña y un paisaje desierto.
Y para finalizar, busca conectar tu respiración con el movimiento de las olas usando cada inalación y exalción con el flujo de agua.
3. Un baño caliente
El baño después de la maternidad no vuelve a tener privacidad, pero si puedes, encuentra el tiempo para darte un baño caliente muy a tu gusto.
Si tienes bañera puedes usar esencia con olores, espuma, o simplemente sumergirte en el agua caliente. Este momento para ti es recomendable que lo tengas al menos una vez por semana.
Lo bueno de los baños de calor es que te ayudan a relajar los músculos, liberas tensión en tu cuerpo y te sentirás como nueva.
Después del baño también puedes ponerte una ropa cómoda, perfume y algo de bálsamo en los labios, parece una nimiedad, pero el autocuidado ayuda a preservar el autoestima post maternidad.
4. Respiración abdominal
Aprender a respirar con el abdomen ayuda a eliminar la tensión que generan las situaciones de estrés, no obstante, si encuentras conectar con tu respiración puramente abdominal, te sentirás mucho mejor.
Durante la inspiración, el vientre debe inflarse ligeramente, mientras se relaja en la exhalación. No olvides que para que esta técnica de relajación sea efectiva, el pecho debe permanecer inmóvil.
La respiración abdominal puede ayudar a recuperar el equilibrio, y lo más importante es que una vez dominado este ejercicio, cada vez saldrá más natural.
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